El mismo día cuando Trinidad y Tobago deportaba a los migrantes detenidos el fin de semana pasado, el propio ministro de Relaciones Interiores del chavismo, Remigio Ceballos, confirmó que la Armada Bolivariana facilitó el regreso de 72 connacionales desde la isla.
En su cuenta en Twitter, el almirante en jefe detalló que su despacho, junto con el Saime, órganos de seguridad, Guardacostas y la Armada acompañaron la «vuelta a la patria» de estos ciudadanos «garantizando la política de estado de protección al pueblo».
Según Orlando Moreno, coordinador de Foro Penal, este viernes en la madrugada inició un proceso de deportación de las personas detenidas tras el trágico incidente en aguas trinitarias.
«Trinidad y Tobago viola los derechos humanos al detener y deportar a nuestros connacionales. Hacemos un llamado a Acnur y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH. Estos venezolanos son testigos directos de un crimen y necesitan protección internacional. No son criminales, son desplazados que huyen de un país en crisis», comentó en su cuenta en Twitter.
No obstante, Ceballos no aclaró si se trataba del mismo grupo de migrantes.
El pasado sábado en la noche, un bote de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago disparó contra una embarcación de migrantes venezolanos que intentaba llegar a la isla desde Tucupita. Trascendió que uno de los proyectiles hirió de manera mortal a un bebé de un año y dejó a su madre gravemente herida.
El organismo de seguridad admitió los hechos y justificó la acción al asegurar que el bote intentaba embestirlos en alta mar.
Sin embargo, los propios migrantes aseguraron que su lancha tenía un motor dañado y estaban detenidos.