La Justicia rusa condenó este viernes a ocho años y medio de cárcel al dirigente opositor Iliá Yashin por denunciar los crímenes de guerra supuestamente cometidos por el Ejército ruso en el norte de Kiev.
La jueza consideró plenamente demostrada la culpabilidad de Yashin al difundir «información falsa» sobre las Fuerzas Armadas divulgada por medios extranjeros motivado por el «odio político»
El artículo 207.3 del código penal castiga la difusión de información falsa sobre el Ejército ruso con diez años de cárcel.
Yashin cometió ese supuesto delito el pasado 7 de abril durante un directo en Youtube en el que aludió a las denuncias de crímenes de guerra cometidos presuntamente por soldados rusos en la localidad de Bucha.
La fiscalía acusa al opositor de ayudar al enemigo con sus acusaciones y de defender una postura «antirrusa», mientras la defensa replica que Yashin citó informaciones tanto de medios occidentales como locales y el parte de guerra del Ministerio de Defensa.
Yashin, que mantiene su inocencia, se dirigió en la última vista judicial al presidente ruso, Vladímir Putin, para que retire las tropas del país vecino.
Aliado del líder opositor Alexéi Navalni, que cumple nueve años de cárcel, Yashin es uno de los pocos políticos críticos con el Kremlin que no ha abandonado Rusia desde el inicio de la «operación militar especial».
Amnistía Internacional ya exigió en julio cesar la persecución penal del opositor por el hecho de ejercer el derecho a la libertad de expresión y «criticar las acciones del ejército ruso en Ucrania».
La Fiscalía ucraniana denunció el hallazgo en Bucha, a 30 kilómetros de Kiev, de unos 400 cuerpos con señales de disparos, tortura o traumas de diferente gravedad, parte de ellos exhumados de fosas comunes.