Las principales calle y avenidas de la capital mirandina se han convertido en talleres improvisados, lo que viola las ordenanzas municipales.
Este domingo, autobuses de Trans Miranda recibían servicios en plena redoma de El Tambor, generando rechazo de los vecinos.
«Cómo pedirle al ciudadano común respeto por el área pública si los primeros en violar la ley y las ordenanzas es el propio gobierno», reclamó Alexis Bello, residente de la avenida Bicentenario.
La situación se repite en calle de urbanizaciones y comunidades de toda la ciudad. «No hay quien ponga orden, es la ciudad del caos, todo el mundo hace lo que le da la gana», dijo.
Es el caso del sector El Trigo, su calle principal está habilitada para circular por un solo canal, luego que desde hace años funcione una especie de taller y estacionamiento.
«Al próximo alcalde le pedimos hacer cumplir las ordenanzas, Los Teques viene de 22 años de desgobiernos que solo estimularon la anarquía y el irrespeto», dijo Magaly Marcano, vecina de Terrazas del Trigo.
Redacción El Tequeño