El sol, la lluvia y el abandono han hecho de las suyas en el letrero de la entrada. El logo de la gobernación del estado Bolívar se ve bastante desgastado, así como el del gobierno bolivariano. Unas letras negras anuncian la llegada al relleno sanitario de Cañaveral en Ciudad Guayana, estado Bolívar.
Hace un año, a eso se le sumaban toneladas de basura acumulada no solo en la entrada sino también en la vía que conduce al lugar. Era un proyecto ambicioso, el cual tendría como finalidad el control y tratamiento de los desechos sólidos generados en Ciudad Guayana, una localidad que produce diariamente entre 800 y 900 toneladas de basura.
El 30 de septiembre de 2011, Francisco Rangel Gómez, quien era gobernador de la entidad, anunciaba la clausura del vertedero de Cambalache, sitio que fungía como destino de los camiones para descargar los desechos.
Rangel Gómez afirmó que ese cierre sería en los próximos cinco años y que el proceso traería consigo: saneamiento del sector y abrir un relleno sanitario, el cual con el tiempo sería llamado Cañaveral.
Pero la promesa de cerrar Cambalache no fue solo de Rangel, antes que él ya lo había hecho Nicolás Maduro, específicamente el 28 de mayo de 2013, en una visita al estado durante su llamado Gobierno de Calle. En esa oportunidad prometió la clausura del vertedero de Cambalache y apertura de un relleno sanitario.
Pero no fue hasta el 2014, tras protestas por parte de los habitantes de Cambalache en Puerto Ordaz, los cuales impidieron el ingreso de los camiones de basura al vertedero debido a las constantes quemas de basura que se daban en el lugar, que Rangel Gómez ejecuta el cierre, sin el saneamiento prometido pero si con un ‘relleno sanitario’ en planes.
Improvisación
En octubre del 2014 y tras el cierre del vertedero de Cambalache, Rangel Gómez informa que el terreno de Las Margaritas en la vía del kilómetro 70, estaba listo y apto para la construcción del relleno sanitario.
El entonces viceministro de Ambiente, Miguel Rodríguez, visitó a finales de octubre del 2014 Ciudad Guayana y afirmó que el relleno sanitario de Las Margaritas estaría listo en marzo del 2015.
En la primera fase empezaron a enterrar la basura y con el tiempo terminaron cerrando el acceso a esta zona. Apareciendo entonces la idea de habilitar Cañaveral, en la vía a Sisor, como un “relleno temporal”, que realmente terminó siendo por más de seis años empleado como vertedero.
En enero aplazaron la inauguración de Las Margaritas y en paralelo siguieron usando Cañaveral hasta que en el 2016 Rangel anunció que ese sería el terreno que quedaría para la construcción del relleno sanitario definitivo.
En julio de ese mismo año, comenzaron las obras las cuales debían culminar cinco meses después, pero nada de eso sucedió.
La decisión de usar Cañaveral tampoco generó aceptación porque está muy cerca del río Orinoco. La laguna de lixiviados y el vertedero a cielo abierto, significaba un riesgo de contaminación para el agua.
En un trabajo sobre obras inconclusas realizado por Transparencia Venezuela, señalan que el relleno sanitario de Cañaveral, solo contó con un 45 por ciento de su ejecución física. La obra contaba con un valor total de 405.079.365 dólares y era responsabilidad del Ministerio de Ecosocialismo y la Secretaría de Ambiente de la Gobernación de Bolívar.
Mientras que la empresa contratada para dicha construcción fue Pavimentos Delta, C.A. (Pavidelca).
Llegada de Fospuca
La problemática de la basura ya tenía más de 4 años en Ciudad Guayana, durante ese tiempo se formaron “cambalachitos”, es decir, los habitantes fueron improvisando vertederos en avenidas y zonas residenciales debido a la falta de recolección de desechos sólidos y a esto se le sumaba el colapso del relleno sanitario de Cañaveral.
Aunque todo lo referente al relleno sanitario es responsabilidad de la gobernación, durante el mandato de Francisco Rangel Gómez no se atendió y tampoco durante el de Justo Noguera Prieti.
Una fuente señaló que fue esa preocupación en cuanto al tema de salubridad lo que llevó al gobernador de la entidad Ángel Marcano a delegarle a Fospuca el mantenimiento del relleno sanitario.
Iniciando así el 14 de junio del 2022 las operaciones en Cañaveral. Durante una visita del equipo de La Patilla al relleno sanitario, su gerente general, Jesús Jiménez, describió que toda la vía estaba colapsada de basura. Así que una de las primeras labores que realizaron fue el despejar la carretera para que los camiones pudieran ingresar al relleno.
“Tardamos dos meses y medio en el saneamiento porque había gran cantidad de basura que no teníamos estimada. No estábamos conscientes de lo colapsado que estaba el área”, sumó Jiménez, quien además admitió que este era uno de los rellenos sanitarios más colapsados en el que habían estado, “por ejemplo el del estado Barinas estaba controlado todo-la basura- en el relleno, pero en este-Cañaveral- se habían salido los desechos”.
Detalló que “el relleno no tenía acceso ya que la basura llegaba a más de 1.5km en toda la carretera. Lo que existía era un acceso para un carro. Ya hemos logrado un 90 por ciento de adecuación del relleno sanitario”.
La obra lleva un 90% de avance y el cambio es notable desde la entrada, cuyo panorama hace unos meses eran montones de basura y zamuros.
El proceso
Ciudad Guayana es la ciudad más grande en la que tiene presencia Fospuca. Una fuente ligada a la empresa ejemplifica que en Venezuela se produce entre 0.6 a 0.8 kilos diarios por persona.
Jiménez explicó que el proceso del tratamiento de los desechos sólidos es sencillo, “al final del día un T9 empieza a mover toda la basura y mueve hacia unas celdas y se esparce dentro de ellas. Se hace una cama completa de 0.80 centímetros de basura dentro de las celdas y luego viene el proceso de cobertura el cual es arena arcillosa y se pone por encima de la basura formando una capa”.
“Sobre esa capa se coloca otra vez más basura, la idea es que se vaya haciendo una montaña la cual se estima va a tener una altura de 4 a 5 metros”, añadió el experto.
Por su parte, la vida útil de las celdas en las cuales se vierte la basura es de solo 4 años, al final de esa vida útil se tiene que empezar a hacer otras celdas dentro del espacio con el que ya cuentan.
Trascendió que en el caso de Cañaveral, la vida útil es de 20 a 25 años y que todo esto dependerá de la cantidad de desechos que se generen. 38 personas laboran para Fospuca en el relleno sanitario y cuentan con unas 5 máquinas.
Dudas
Aliana Estrada, concejal de Caroní, afirma que no se trata de un relleno sanitario, sino que Cañaveral sigue siendo una vertedero y que la llegada de Fospuca al municipio se debió a una alianza entre el gobierno regional y la empresa privada.
“Esto es un proyecto que tiene años. Nosotros estamos en la base de las investigaciones, en el tiempo de Rangel se hizo un proyecto que tenía aspiraciones de contar con todo en última generación, eso se ha desestimado porque hicieron otra orientación de otro proyecto que es el que tenemos de Sisor, es decir, Cañaveral. En un inicio el proyecto contemplaba era Las Margaritas”, detalló Estrada.
Sumando que “actualmente lo que se tiene es una alianza. Tenemos un vertedero, que puede convertirse en un relleno, pero desconocemos la disposición política para llevar a cabo dicho proyecto”.
“Hemos escuchado en reuniones que el vertedero pudiera convertirse en cualquier momento en relleno, pero no se han presentado las garantías que hay para que esto no se convierta en una contaminación del suelo, del río. En resumen: se desconoce qué contempla el proyecto. Lo llaman relleno sanitario, pero realmente es un vertedero ya que no tiene las condiciones que amerita un relleno sanitario. Ni en papel hemos visto cómo es el proyecto para Cañaveral”, añadió Estrada.
Pero al margen de esa opinión, los ciudadanos coinciden en que desde finales de 2022, cuando Fospuca inició formalmente operaciones, Ciudad Guayana está más limpia y los centenares de zamuros han dejado de revolotear por doquier.
Con frecuencia es común ver los camiones de color verde recorrer las calles a diario y limpiando avenidas. Eso era impensable a inicios de 2022, ya que la ciudad estaba repleta de basura y eso lo hacían ver los ciudadanos mediante protestas y reclamos en la prensa local.
Las tarifas del relleno sanitario también han sido un tema de debate entre los usuarios de Ciudad Guayana, los cuales consideran son muy elevados al igual que las de la recolección de desechos.
Fuentes consultadas por La Patilla, dijeron que especialistas de gremios empresariales y de Fospuca analizaron en conjunto los precios y reconocieron que las tarifas se ajustaban a la estructura de costos de la compañía.
Ante esto Jiménez señaló que el relleno sanitario a nivel mundial es un servicio que se paga, “Es un servicio sumamente costoso ya que necesita de las maquinarias y el personal para poder trabajar, y si tú no llevas un buen manejo del relleno sanitario pasa lo que nosotros conseguimos al llegar a la ciudad. Que más allá de que se hiciera una recolección de desechos en la ciudad, se generaron lo que ustedes denominan: cambalachitos y eso es el producto de no manejarse el relleno sanitario”.
“El cambalachito es sencillo, el camión no tenía dónde botar la basura y la lanzaba en la calle y crea esos vertederos improvisados. Los zamuros dentro de la ciudad”, explicó.
Se pudo conocer que la inversión total para todo el relleno sanitario de Cañaveral es de 4.5 millones de dólares.
Mientras que para el de Ciudad Bolívar será de 3 millones 700 de dólares, allá llegan alrededor de 80 toneladas diarias de desechos al espacio en el que ya inició la adecuación del relleno sanitario.
