Rusia se está quedando sin armamento, aliados y tropas mientras que el régimen de su presidente, Vladímir Putin, cada vez está más “desesperado”, según dijo este martes Jeremy Fleming, responsable de la agencia de servicios de inteligencia, seguridad y ciberseguridad británica, GCHQ.
Según este responsable, Moscú continuaría teniendo “una maquinaria militar muy capaz” pese a las citadas carencias, si bien está siendo desgastada por el continuado conflicto en Ucrania.
El presidente ruso lanzó este lunes una ofensiva de misiles contra varias ciudades ucranianas, como Kiev, y este martes volvió a bombardear varias ciudades.
En declaraciones a la emisora Radio 4, Fleming señaló que confía en que el Reino Unido vea “indicadores” por parte de Rusia en caso de que ese país optara por recurrir a un despliegue de armamento nuclear, algo que sería una “catástrofe”.
“Creo que Rusia se está quedando sin municiones, está claramente quedándose sin amigos y hemos visto, por la declaración de movilización, que se está quedando corta de tropas”, apuntó. El líder de la agencia de inteligencia del Reino Unido también consideró que en Moscú están “preocupados por el estado de su maquinaria militar”.
“La palabra que he utilizado es desesperados y podemos ver desesperación en muchos niveles dentro de la sociedad rusa y dentro de la maquinaria militar rusa”, observó Fleming. Pese a los problemas que, según esto, afrontaría ahora Moscú, Putin también cuenta con “profundas reservas” dentro de su ejército, a juzgar por los ataques coordinados contra ciudades ucranianas perpetrados el lunes.
Preguntado por la posibilidad de que Putin llegara a plantearse el uso de armamento nuclear, como alguna vez ha insinuado, Fleming alertó de que “cualquier charla sobre armas nucleares es muy peligrosa y hay que tener mucho cuidado con cómo se habla de eso”.
En la víspera, Putin amenazó con lanzar nuevos bombardeos masivos contra ciudades ucranianas si Kiev perpetra “atentados terroristas” de envergadura en Rusia, como el ataque que este sábado dañó el puente de Crimea, considerado una de sus obras magnas. ”Con sus acciones, el régimen de Kiev se puso del lado de las formaciones terroristas internacionales, de los grupos más odiosos. Dejar sin respuesta este tipo de crímenes ya no es posible”, dijo el jefe del Kremlin al inaugurar una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.