La Argentina es uno de los países que más venezolanos recibió en el mundo. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, en la actualidad viven más de 173.000 venezolanos que huyeron de la crisis humanitaria y política provocada por el régimen de Maduro.
El 70% está radicado en la ciudad de Buenos Aires, un 20% en el conurbano y un 10% fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires. Muchos de ellos marcharán este domingo, a las 16, y también el próximo martes, a las 10, en la calle San Martín 1225, para rechazar la llegada de Nicolás Maduro, en el marco de una nueva reunión de la CELAC, y para reunirse con el presidente Alberto Fernández.
Uno de ellos será el diputado venezolano Richard Blanco, que arribó a la Argentina en 2019, exiliado y perseguido por el régimen chavista, que manipuló la Justicia para allanar su inmunidad y despojarlo de sus fueros. “Maduro, no eres bienvenido aquí, los delitos que has cometido nunca prescriben”, aseguró el legislador en una carta pública que difundió en las últimas horas.
El texto completo:
Siempre estoy perseguido y acosado por la corporación criminal instaurada en Venezuela.
En el año 2008 fui encarcelado por el difunto (Hugo) Chávez; enviado a la cárcel común de Yare; en ese entonces ejercía mis funciones como prefecto de Caracas; capital de mi querida Venezuela; ni siquiera mis familiares podían entrar a visitarme porque el régimen lo prohibió rotundamente; violándome todos mis derechos a la visita, establecido en las normas nacionales e internacionales vigentes.
Pedí a la OEA la intervención porque vulneraron mis derechos como venezolano; violando mis derechos humanos; pero Chávez no dejó ingresar a la CIDH, acentuando mucho más fuertes las represiones a mi integridad física y atropellos psicológicos en todo momento: ‘fue como estar en el infierno’.
Desde la hermana República de Argentina, dos parlamentarias del Congreso, Patricia Bullrich y Silvana Giudici, donde su voz se dejó escuchar no solo en Venezuela sino en el mundo entero, acción que agradeceré eternamente, se animaron a llegar a la puerta del penal a pedir mi libertad pero todo ello sin conseguir piedad alguna para mí.
En virtud de que continúe privado de libertad durante 9 largos meses, donde me sucedieron situaciones inhumanas, ya que contraje dengue hemorrágico en prisión dentro de mi calabozo, viviendo terribles momentos relacionados a mi salud, sin tener auxilio por parte de los que me vigilaban permanentemente, no bajé los brazos jamás, ni los bajaré. Mi partido Alianza Bravo Pueblo tampoco lo hará.
Posteriormente, fui electo diputado en el año 2010 como el parlamentario más votado de todos los tiempos por el pueblo caraqueño, lugar que me vió nacer y sabe de mi conducta recta e intachable en todo momento, pues mi carta de presentación será siempre mi defensa a la democracia de Venezuela. Una vez en el cargo, ya juramentado el día 5 de enero del año 2011, volví a sufrir de persecuciones y el allanamiento de mi inmunidad parlamentaria de forma inconstitucional; ahí es cuándo solicité refugio en la embajada de Argentina de la ciudad de Caracas, donde permanecí 45 días resguardado por el ciudadano embajador.
Pese a que igual estaba preso prácticamente en mi ciudad, tuve lastimosamente que emprender mi huida de dicha sede diplomática el día 1 de junio del año 2019. En ese terrible momento fue muy doloroso para mí salir de mi querida patria: crucé por trochas muy peligrosas de la frontera Colombo- Venezolana y, llegue a esta tierra bendita, Argentina, el 25 de junio del año 2019, el mismo día que fui terriblemente sorprendido por la pérdida insustituible de mi querida madre en caracas, sin poder regresar a darle un abrazo en su último adiós; situación que le ha ocurrido a más de 8 millones de desterrados de su país (yo soy uno más de ellos) que hemos sufrido este dolor tan enorme que no cabe en mi pecho.
Maduro, nunca voy a perdonar lo que les has hecho a los 30 millones de venezolanos que hemos sido violentados en nuestros derechos humanos y mucho menos a quienes han sido responsable de delitos de lesa humanidad continuados, muchos de ellos actores del régimen actual que se mantiene en mi querida tierra y que han sido señalados por organismos internacionales en reiteradas oportunidades.
Hoy Alberto Fernández y su gobierno recibe con honores a Nicolás Maduro Moros y quiero manifestarte el sentir de todos los venezolanos. NO eres bienvenido en Argentina, tierra de San Martín. Y no solo aquí, sino en ningún país donde los hombres y mujeres de bien seguimos defendiendo la libertad y la democracia que lastimosamente no tiene Venezuela.
Te aseguro que más pronto que tarde recuperemos la libertad y la democracia, así como la integridad que merecemos, tu Maduro, junto a tus secuaces, pagarás con tu braga color naranja los delitos cometidos a nuestros hermanos venezolanos. Recuerda que los delitos que has cometido junto a tu clan nunca prescriben y te llegará ese momento, no lo olvides jamás, ya que solo dios sabe cuánto hemos sufrido, los que estamos fuera, lejos de nuestra gente, nuestros hogares, costumbres y anhelos más preciados de los cuales hemos sido alejados. Y de lo que más amamos, de nuestra Venezuela querida y entrañable. Nicolás Maduro, NO eres bienvenido en Argentina.