El piloto, que pensaba inicialmente que se trataba de tres fans, comenzó a perseguirles y consiguió detener al ladrón que llevaba el reloj, con la ayuda de dos ciudadanos que pasaban por allí en ese momento.
Los otros dos fue bloqueados a poca distancia por dos miembros de su equipo junto a varios transeúntes.
Los tres ladrones, de nacionalidad marroquí y edades comprendidas entre los 18 y los 20 años, fueron detenidos por la policía y llevados a comisaría, donde Sainz presentó una denuncia.
El reloj recuperado por Sainz era un Richard Mille, modelo Alexander Zverev, valorado en más de 300.000 euros, según las mismas fuentes.
Sainz acabó tercero el Gran Premio de Italia, el decimocuarto del Mundial de Fórmula Uno, disputado en el circuito de Monza, donde firmó su decimosexto podio en la categoría reina. EFE