Rosinés, la hija menor del fallecido presidente Hugo Chávez, regresó a Venezuela, aunque se desconoce la fecha en la que arribó al país. La joven apareció el jueves en un acto de campaña en la ciudad de Barquisimeto, en el estado Lara.
Llevaba puesta la popular franela de “los ojitos de Chávez” y una gorra en apoyo a Adolfo Pereira, gobernador y candidato a la reelección en Lara.
Estuvo acompañada de Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, y de Nicolás Maduro Guerra, diputado a la Asamblea Nacional electa en 2020. En el mitin se juramentó el Comando de Campaña Aristóbulo Istúriz para las elecciones de alcaldes y gobernadores del 21 de noviembre.
“Esa es Rosinés, la hija de nuestro comandante Chávez, dijo presente en Barquisimeto. Nosotros Venceremos”, manifestó Cabello en su cuenta de Twitter, en la que difundió una foto en la que aparecen ambos sonrientes.
“Seguiremos venciendo”, respondió la joven en esa red social.
Se desconoce si su regreso es definitivo o si solo está en Venezuela para visitar a sus familiares y participar en los actos de campaña del chavismo. En sus redes sociales la joven no ha comentado sobre su llegada al país.
Rosinés salió del país hace años para estudiar en el extranjero porque en Venezuela sufría acoso, según aseguró su madre Marisabel Rodríguez. Desde entonces poco se sabía de la hija del presidente fallecido salvo por escasas publicaciones en sus redes sociales.
Estaba estudiando en la Universidad de París, conocida con el nombre de La Sorbona.
La joven recibió cientos de críticas cuando, en 2012, publicó una foto en Instagram en la que aparecía con un fajo de dólares. “Como se habrán dado cuenta, a Rosinés Chávez no le han bloqueado su cupo de Cadivi”, comentó en ese entonces un usuario de Twitter.