El negociador jefe de la delegación rusa en las conversaciones de paz con Ucrania, Vladímir Medinski, ha advertido este martes en Estambul que la «reducción drástica» de la actividad militar en dirección a las ciudades ucranias de Kiev y Chernígov «no implica un alto el fuego», pero esa es la «aspiración», con el objetivo de desescalar el conflicto.
Medinski había advertido previamente que el anuncio del ministerio de Defensa ruso de que iba a reducir la ofensiva contra la capital ucrania y la ciudad de Chernígov era solo la vertiente «militar» de las medidas de «desescalada».
También se ha mostrado abierto a facilitar conversaciones directas entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucranio, Volodímir Zelenski, de forma simultánea a la negociación de un acuerdo de paz. Hasta ahora, Moscú se había negado a un diálogo directo entre ambos jefes de Estado hasta que la vertiente diplomática hubiera encontrado una solución satisfactoria.
No obstante, Medinski ha alertado que «aún queda mucho» para una solución mutuamente aceptable para poner fin a la guerra, y que llevará las propuestas de Ucrania a Putin, quien decidirá la respuesta oficial rusa.