El Comité de Investigación de Rusia ha explicado este jueves que ha abierto casos penales por supuestas torturas a militares rusos efectuadas por las tropas ucranias. El organismo que indaga sobre estos posibles delitos ha señalado que algunos soldados rusos capturados por Ucrania en las regiones de Zaporiyia y Mikolaiv han sido retenidos de forma ilegal por el Servicio de Seguridad ucranio.
«Los militares rusos fueron sometidos a violencia física y tortura para obligarlos a dar falsas explicaciones sobre las condiciones reales de su detención ilegal en los locales del Servicio de Seguridad de Ucrania, así como en la operación militar especial (de Rusia)», ha señalado este organismo en un comunicado. Reuters no ha podido verificar de forma independiente las acusaciones del comité.
Ucrania, por su parte, ha respondido que revisará todos los datos disponibles sobre el tratamiento a los prisioneros de guerra y que investigará cualquier violación de la legalidad internacional y tomará las medidas oportunas para garantizarla.
Alexander Bastrikin, jefe del Comité de Investigación, también ha ordenado llevar a cabo comprobaciones sobre el supuesto bombardeo de las fuerzas ucranias contra civiles de la autoproclamada República Popular de Lugansk, en el este del país, mientras trataban de ser evacuados de esta zonas a través de la vecina región de Járkov.
