Rusia incluyó este martes en la lista de organizaciones terroristas y extremistas al movimiento Vesná (Primavera), que organizó las protestas masivas contra la movilización parcial en Ucrania decretada por el presidente, Vladímir Putin.
Vesná, un movimiento fundado en 2013 en San Petersburgo sobre la base de las juventudes de varios partidos opositores, fue incluido en esa lista por el supervisor financiero ruso, Rosfinmonitoring.
De esta forma, ese grupo no puede disponer del dinero para financiar sus actividades.
Vesná fue incluido en la lista antes de que los tribunales la declaran organización extremista, algo que demandó a finales de septiembre la Fiscalía de San Petersburgo.
La Fiscalía acusó al movimiento de realizar actividades encaminadas a alterar el orden público y «revertir el orden constitucional de la Federación Rusa».
Además de organizar acciones «ilegales» para desestabilizar la situación política e intentar crear «una opinión pública sobre la necesidad de un cambio de poder».
Además de oponerse a la «operación militar especial» rusa en Ucrania, Vesná también aboga por la alternancia del poder en el Kremlin.
La movilización parcial fue muy mal recibida por los rusos, que se habían manifestado en su contra desde el inicio de las hostilidades en el país vecino.
Miles de personas fueron detenidas en las acciones de protesta organizadas por Vesná en Moscú y las principales ciudades del país tras el decreto de Putin del 21 de septiembre.
La movilización parcial de 300.000 reservistas provocó un éxodo de hombres en edad militar al extranjero, que algunos estiman en más de 700.000, que se suma a la fuga a Occidente en los primeros meses de la campaña de un gran número de informáticos.
El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, acusó a Putin de intentar manchar con sangre a cientos de miles de personas al enviarlos «a la trituradora de la guerra».