El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha afirmado este jueves que las propuestas de paz presentadas por Ucrania en la última ronda de negociaciones telemáticas difieren de las que Kiev presentó en las conversaciones presenciales en Estambul y que fueron, según él, acogidas favorablemente por Moscú.
Según Lavrov, en las negociaciones en la mayor ciudad turca Ucrania había dejado claro que las «garantías de seguridad» de los países extranjeros no se aplicarían a la región autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol, territorio ucranio invadido y posteriormente anexionado por Rusia en 2014.
«La propuesta de ayer [miércoles] no incluye este compromiso claro», ha afirmado el canciller ruso, según la agencia Interfax. «En su lugar, ofrece algunas fórmulas vagas sobre ‘control efectivo’. Moscú también acusa a Kiev de dar marcha atrás en su compromiso de que todo ejercicio militar con participación extranjera requeriría la unanimidad de todos los estados garantes, incluido Rusia. Lavrov ha apuntado que la nueva propuesta exige solo la aprobación de una mayoría de estados, y no cita a Rusia.
«Esta incapacidad de encontrar una vez más un acuerdo negociado muestra las verdaderas intenciones de Kiev, que parece obrar para que las negociaciones se alarguen o fracasen«, ha afirmado Lavrov. «Vemos en esto una manifestación de cómo el régimen de Kiev está controlado por Washington y sus aliados, que están presionando al presidente [ucranio Volodímir] Zelenski para que continúe con las hostilidades«. El ministro ha afirmado que Rusia seguirá negociando.
Mientras, el negociador ucranio Mijaílo Podoliak ha pedido a Moscú que exija a los medios que controla que rebajen la retórica belicista contra Ucrania. «El telespectador ruso pide sangre ucrania y no acepta excusas», ha afirmado en un tuit. «Si Moscú quiere mostrar disposición al diálogo, el grado de hostilidad de los medios debe reducirse». AFP
