Rusia ha lanzado desde las 23.00 hora ucraniana del domingo (20.00 GMT) un total de 108 drones contra territorio de Ucrania, pese a la tregua de 30 días que Kiev, París, Londres, Berlín y Varsovia querían que el Kremlin declarara a partir de este lunes.
Según dijo en su parte de hoy la Fuerza Aérea ucraniana, 55 de los drones de ataque Shahed lanzados por Rusia fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas en el este, el norte, el sur y el centro.
Treinta drones sin carga explosiva, réplicas de los drones kamikaze que los rusos utilizan para confundir a las defensas enemigas, cayeron sin causar consecuencias.
Durante el ataque, los drones rusos provocaron daños en las regiones ucranianas de Odesa y Mikoláyiv, en el sur del país, y en las de Donetsk en el este y Zhitómir en el centro.
La perspectiva de conversaciones directas entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra (las primeras desde los primeros meses de la invasión rusa de 2022) ha sido bien recibida por Washington y en toda Europa.
Los líderes de Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia exigieron el sábado desde Kiev junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, que el Kremlin declarara a partir de este lunes un alto el fuego incondicional por tierra, mar y aire de 30 días que también exige Ucrania.
Los líderes que viajaron a Kiev para enviar a Vladímir Putin este mensaje amenazaron al presidente ruso con sanciones si no accedía a esta propuesta y afirmaron que el presidente de EEUU, Donald Trump, apoyaba esta posición.
El republicano, que ha amenazado con dejar de intentar mediar un acuerdo de paz si no ve compromisos de ambas partes, ha pedido que se sienten de inmediato.
“El presidente Putin de Rusia no quiere tener un acuerdo de alto el fuego con Ucrania, sino que quiere reunirse el jueves, en Turquía, para negociar un posible fin del baño de sangre”, escribió Trump en su red social Truth Social el domingo.
“Ucrania debe aceptar esto INMEDIATAMENTE”, añadió.