El Ministerio de Defensa de Rusia ordenó este sábado al Ejército iniciar una ofensiva en todas las direcciones tras acusar a Kiev de negarse a sentarse en la mesa de negociaciones con el Kremlin.
«Después de que la parte ucraniana rechazara el proceso de conversaciones, hoy se les dio a todas las unidades la orden de iniciar una ofensiva en todas las direcciones en correspondencia con el plan de la operación”, declaró en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
El militar recordó que la víspera, «tras las declaraciones del régimen de Kíev sobre su disposición al diálogo, se detuvieron las acciones de combate en las principales direcciones de la operación», pero ahora han reanudado la ofensiva.
Konashénkov destacó el avance en el este ucraniano de las milicias separatistas de Donetsk y Lugansk, que, dijo, tomaron nuevos pueblos con ayuda del Ejército ruso en la dirección de Rubézhnoye.
«Hoy las fuerzas de la república popular de Lugansk avanzaron a una profundidad de 46 kilómetros y tomaron los pueblos de Schastie y Murátovo”, informó, al destacar que a su vez las milicias de Donetsk avanzaron unos 10 kilómetros y se apoderaron de Starognátovka, Otkiabrskaya y Pavlópol.