Parece que Britney Spears no cometerá los mismos errores que ayer, pues para consolidar su matrimonio con Sam Asghari primero firmó un acuerdo prenupcial que impide que su ahora marido tenga acceso a la fortuna de “la princesa del pop”, de ser que las cosas salgan mal entre la pareja y se separen en un futuro.
Desde que los novios se comprometieron, en septiembre del año pasado, los abogados de Britney pusieron manos a la obra para dejar bien clara la capitulación matrimonial, la cual es firmada antes de que se efectúe cualquier matrimonio, mejor conocida como acuerdo prenupcial. En ella se especifica la forma en que se dividirán los bienes en caso que la relación se disuelva.
Sam Asghari conforme con el acuerdo
Fuentes cercanas a la pareja dijeron a TMZ que antes de casarse, Sam Asghari ya bromeó con el tema, asegurando que él estaba interesado en firmar ese acuerdo para proteger su Jeep y su colección de zapatos. Pero lo que es cierto es que Britney es la primera interesada en dejar la situación económica bien aclarada. Su fortuna está valuada en 60 millones de dólares, suma que aumentaría con los años.
El acuerdo firmado por Spears y Asghari dicta que el entrenador personal, de 28 años de edad, no recibirá ni un dólar de la cuenta de Britney. Si bien cuando la intérprete de “Baby one more time” contrajo nupcias con Kevin Federline en 2004 también firmó un acuerdo prenupcial, en aquella ocasión la cantante se comprometió a pagar 300.000 dólares por cada tres años de compromiso en caso de divorcio.
Spears y Federline se divorciaron en 2007, luego de tres años de relación. Tuvieron dos hijos, Sean Preston Federline y Jayden James Federline, que tienen 16 y 15 años, respectivamente.
Ahora todo es miel sobre hojuelas entre la pareja que celebró su ceremonia de bodas el jueves 9 de junio, la cual se concretó como una celebración íntima en la casa de Spears y con la presencia de grandes amigas del medio como Madonna, Paris Hilton, Selena Gómez, Drew Barrymore y Donatella Versace, que diseñó el vestido de la novia.
