La hallaca forma parte esencial de la tradición navideña venezolana, pero desde hace unos años se ha hecho un plato difícil de llevar a la mesa, esto debido al alto costo de sus ingredientes y los bajos salarios que se tienen en el país, este 2020, debido a la Pandemia y el aumento desproporcionado del dólar, el costo de una hallaca varía entre 1 millón 600 mil bolívares hasta tres millones, lo que supera en más del 100% el salario mínimo.
A solo dos semanas del 24 de diciembre, los gastos que tendría que acometer un comprador para adquirir los ingredientes de las hallacas superan por mucho encima el salario mínimo, puesto que el sueldo de un empleado no pasa los cinco dólares y para hacer unas 50 hallacas, requiere de al menos unos 60 dólares.
“Lo que cobre de aguinaldos no me alcanza para comprar ni las hojas de las hallacas, menos pensar en la carne, que esta semana llegó a los nueve millones de bolívares, y eso buscando lo más barato”, relató Blanca Liscano, quien es docente y se encontraba en un mercado evaluando los costos de los ingredientes para “ver si logro hacer una cena decente el 24”.
Algunos sanantoñeros van a Los Teques o Caracas, donde los comerciantes ofrecen diversos combos, para aliviar un poco el bolsillo, y así poder vender los acostumbrados ingredientes de las hallacas.
“Bajé a Caracas, allí en el mercado de Catia, encontré un combo que trae un kilo de aceitunas, otra de pasa y alcaparra, además de medio kilo de encurtidos, o tres pábilos, y 50 gramos de onoto, me puse de acuerdo con mi hijo para comprarlo entre los dos y así poder hacer entre las dos casas, al menos 100 hallacas”, dijo Tamara Fuentes.
Otro caso similar es el de Alberto González, quien comprara los ingredientes con sus dos hijas para poder hacer algunas hallacas, “tenemos pensado preparar 30 hallacas lo que cubriría la cena de navidad y año nuevo y el resto en bollitos, para por lo menos no perder la costumbre de comer ese plato en navidad”.
La preocupación también invade a los comerciantes, quienes han tenido que surtir menos sus establecimientos debido a la disminución en las ventas y los problemas para transportar la mercancía desde el interior del país, debido al tema de la gasolina.
“Esperemos que ya esta semana se active más todo. Ya varias personas han pasado con sus listas, chequeando precios, y preguntan si se corta la carne para hallacas”, señaló un comerciante del mercado que se hace los sábados en el Complejo Deportivo, Recreativo y Cultural Juan Manuel Fernández Morales.
Pese a la crisis económica, las familias sanantoñeras están derrochando creatividad para no perder una tradición, que con el pasar de los años, debido a los altos costos va dejando por fuera algunos ingredientes del plato navideño, “el año pasado en la cena no tuvimos pernil, este año creo que quitaremos el pan de jamón y el pollo de la ensalada, para poder cubrir los demás gastos”, apuntó María Hernández.
Doreen Aile Oyon
