El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró este lunes que ve posible un acuerdo entre Rusia y Ucrania para poner fin a la campaña militar en ese país, ya que Occidente parece más dispuesto a reconocer sus errores.
«Sea como sea, veo que existen oportunidades para un acuerdo, ya que nuestros socios occidentales comienzan a comprender los graves errores cometidos durante muchos años, aunque quizás, por razones comprensibles, no lo digan en voz alta», afirmó en una rueda de prensa con medios serbios.
Eso sí, señaló que Rusia no está interesada en la participación de representantes de Occidente en las negociaciones con Ucrania, al señalar que ya tuvieron su oportunidad en 2014, cuando la revolución del Maidán derrocó al presidente Víktor Yanukóvich, y en 2015, cuando se firmaron los Acuerdos de paz de Minsk.
«Ahora nos dicen: ‘denle una oportunidad a la diplomacia’. Claro que queremos darle una oportunidad a la diplomacia, por ello estuvimos de acuerdo con reanudar las conversaciones en Estambul. Pero hay muchos ejemplos de cuando nuestros colegas occidentales destruían los logros de la diplomacia», señaló.
«Ahora ya no podemos creer en ellos», añadió.
El jefe de la diplomacia rusa recordó que en febrero de 2014 la Unión Europea (UE) se presentó como garante de los acuerdos entre el presidente de Ucrania y la oposición, hecho que calificó de «cumbre de la diplomacia».
«Pero al día siguiente la oposición ignoró esa diplomacia y la UE se tuvo que ‘tragar’ esta situación», recordó.
Según Lavrov, «la diplomacia alcanzó una nueva cima, en febrero de 2015 en Minsk».
«Se firmaron acuerdos que pusieron fin a la guerra en el este de Ucrania y abrieron el camino al restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania a través del otorgamiento de un estatus especial para el Donbás», añadió.
Sin embargo, tras la negativa de Kiev a cumplir los acuerdos de Minsk y la imposibilidad de Bruselas de obligar a Ucrania a cumplirlos, «la UE demostró completamente su inconsistencia para cumplir lo acordado», señaló.
Pese a ello, insistió en la disposición de Moscú a continuar el diálogo que «se reanudará prácticamente de modo presencial hoy o mañana en Estambul, tras toda una serie de vídeo conferencias».
«Y estamos interesados en que estas conversaciones sean exitosas». aseguró.
Los objetivos de Moscú en estas negociaciones son, «ante todo, el cese de asesinatos de civiles en el Donbás que duró ocho largos años, mientras toda la comunidad occidental progresista callaba, sin hacer ni un solo comentario crítico pese a que veían los bombardeos de infraestructura civil, hospitales y viviendas».
Según Lavrov, Rusia busca impedir que Occidente y la OTAN continúen apropiándose de Ucrania en el plano militar.
«Estamos obligados a hacer que Ucrania (…) deje de ser un país constantemente militarizado en el cual intentan emplazar armas que amenacen a Rusia», aseveró.
El jefe de la diplomacia rusa negó la inminencia de una reunión entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, ya que no tiene sentido un encuentro solo para intercambiar opiniones.
«Esto sería simplemente contraproducente», zanjó.