«Vengo a comer aquí lunes, miércoles y viernes, en mi casa no hay comida», puntualiza un niña de 15 años mientras espera su turno por un plato de sopa en las adyacencias de la Iglesia de El Carmen en una kilometrica cola que la mañana del miércoles llegaba a la calle Miquilen de Los Teques.
Lo que comenzó como un comedor popular para alimentar a un puñado de personas en situación de calle en Los Teques, hoy en día sirve un promedio de 400 platos de sopa por jornada a familias enteras que vienen de diferentes zonas de los Altos Mirandinos.
La idea se cristalizó hace más de un década, fue iniciada por el padre Luis, quien tras fallecer fue asumida por los padres Alberto Pita y Fernando Correa. Cuenta con el apoyo de voluntarios que ayudan en la preparación y en la donación de la comida.
Para quienes no viven en Los Teques la kilómetrica cola para acceder al comedor parece una más de las que a diario se registran en todo el país para cobrar la pensión o retirar las llamadas bolsas Clap.
«En principio solo veías ancianos y mendigos, pero hoy son más y más familias enteras que esperan para poder comer, es una señal de la crisis alimentaria que viven los tequeños», agregó Ángel López, comerciante de la zona, quien colabora donando algunas verduras.
Critica que mientras que la actual alcaldesa de Guaicaipuro gaste millones de Bs S en arreglar paredes, jardines y otras áreas de la ciudad no invierte nada en apoyar este tipo de actividades o reactive el comedor municipal que hace un par de décadas funcionaba en Los Teques.
«Literalmente es gente que está pasando hambre, que sino es por esta sopita pasarían días enteros sin comer nada, no es posible tanta indolencia por parte de las autoridades», reseñó otro vecino.
En los Altos Mirandinos es el único comedor que alimenta gratis a quien desee asistir, hasta diciembre del año pasado funcionó un proyecto similar que activo el ex alcalde de Carrizal José Luis Rodríguez y que daba alimento a cientos de personas cada viernes, sin embargo el programa fue desactivado por el nuevo burgomaestre del PSUV, Farith Fraija.
Daniel Murolo