Personal de salud del ambulatorio de Paracotos, decidió paralizar sus labores hasta que las autoridades del Municipio Guaicaipuro le garanticen los implementos de bioseguridad necesarios en pandemia.
Las enfermeras del único centro de salud de la referida parroquia guaicaipureña, no cuentan con tapabocas, tapabotas, gorros ni trajes de bioseguridad, denunció este viernes William Anseume, coordinador municipal de Vente Venezuela.
«Me enteré extraoficialmente que dos personas del personal de salud, entre ellos la coordinadora de los ambulatorios en Guaicaipuro, resultaron positivas en la prueba rápida del Covid-19 y fueron trasladadas para el aislamiento y la confirmación de sus casos. Ante ese hecho, la noche de este jueves cerraron el ambulatorio de Paracotos y dejaron sólo una persona de guardia», explicó el profesor universitario.
Esto a la espera de que este viernes se proceda a la desinfección física del lugar, mientras al restante personal de salud del centro de atención se le efectúa el despistaje.
«Ante esto se rebelaron las enfermeras en solicitud de los adecuados implementos y materiales de seguridad. No trabajarán más hasta que se les atiendan sus requerimientos. No queda opción posible más allá de solidarizarnos, apoyar y sumarnos a sus demandas», agregó.
Anseume agregó que es conocida «la muerte y el contagio profuso del personal de salud en Miranda y en el país. ¿Quién nos va a atender ante la pandemia y las demás necesidades médicas si todo el personal se contagia o se muere? En los hospitales y ambulatorios de Miranda a veces no hay ni agua ni jabón siquiera. Es una irresponsabilidad mantener trabajando a ese personal sin los implementos y los materiales adecuados. ¿A nadie le importa exponer la vida de esas personas que nos cuidan y son ya bastante maltratados laboralmente con sueldos de pobreza exprtrema para que también los expongamos al contagio y la muerte sin impedimento?
Calificó como muy grave lo que ocurre en Guaicaipuro con la manera ligera como se está tratando un asunto que reviste una seriedad absoluta, dónde va la vida de las personas. «En Paracotos ahora estamos mucho peor. Con el ambulatorio en vilo en medio de esta tragedia mundial. El abandono consuetudinario de la población se ahonda. Seguramente el resto del personal de salud del municipio tomará acciones similares. No puede tolerarse tanta irresponsabilidad ante tan graves hechos que se dan a diario. Se precisa un cambio profundo en las políticas públicas regionales y nacionales. Esto ratifica la imposibilidad de la continuación de este régimen en el manejo del Estado».
Redacción El Tequeño
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