Un segundo avión de origen iraní vendido a Conviasa intentó llegar a Buenos Aires para cubrir una ruta comercial, pero en pleno vuelo fue desviado a Bolivia y posteriormente regresó a Caracas, dejando varados a más de 200 pasajeros en Argentina.
El Airbus A340-600 con matrícula YV3535 fue transferido el pasado 13 de junio a la estatal venezolana por Mahan Air, la compañía iraní sancionada por brindar apoyo a organizaciones terroristas.
Conviasa ordenó interrumpir la ruta y desviar la aeronave a Bolivia para evitar que fuese incautada como ocurrió con el avión de carga Emtrasur.
La aerolínea venezolana planeaba contratar un avión de la línea Boliviana de Aviación para cumplir con los usuarios, pero esto no se concretó.
Según informaron funcionarios en Bolivia, las autoridades argentinas habrían prohibido cualquier vuelo que preste servicios a Conviasa, para prevenir otro escándalo.
Otra versión que circuló entre los varados de Buenos Aires es que la aerolínea boliviana se habría negado a volar para Conviasa, pera evitar terminar involucrada en la polémica por los aviones vinculados a organizaciones terroristas.