El politólogo Sergio Graffe, recuerda que la figura de los referendos revocatorios fue introducida en la Constitución de 1999 por una solicitud expresa de Hugo Chávez a la Asamblea Nacional Constituyente con el objetivo de que los gobernantes sean evaluados por el pueblo después de la mitad de sus respectivos mandatos.
«Y aunque en el año 2004 le puso muchos obstáculos para la primera convocatoria popular con los firmazos, reafirmazos y reparos de firmas, finalmente se realizó y Chávez lo ganó gracias al impacto positivo de la implementación de los programas sociales llamados las misiones», recordó.
«En el chavismo consideran que parte del legado histórico de Chávez fue la institucionalización del referendo revocatorio para que el poder popular pudiera ejercer el derecho a la participación política contenido en el artículo 72 de la constitución nacional; pero Maduro ha violado ese legado de manera inescrupulosa en dos ocasiones», dijo.
En el 2016 Maduro le ordenó a unos tribunales que suspendieran la fase de la recolección de firmas y en este 2022, «está actuando a través de tres rectores del CNE para que las manifestaciones de voluntad se realicen en condiciones de extrema dificultad: en un solo día de entre semana, en 1200 puntos de recepción, sin tiempo para la acreditación de testigos electorales ni para hacer propaganda política para la convocatoria, en un gesto de cobardía que pretende evitar lo que sucedió en Barinas y violando artículos constitucionales y toda la normativa electoral sobre referendos revocatorios».
– Lo más grave de este fraude adelantado es que Maduro dice que los problemas de los venezolanos los resolvemos los venezolanos, pero cuando los ciudadanos queremos ejercer el derecho a la participación para resolver la espantosa crisis que padecemos, ordena el bloqueo de esta salida y con lo cual sienta un peligro precedente para que la salida no sea pacífica y constitucional.
Redacción El Tequeño