Bajo la misma tónica de las tres semanas anteriores, los docentes de Barinas respondieron este lunes, a la convocatoria de asamblea en la Casa del Educador, metiendo un llenazo y teniendo que quedarse una buena cantidad de asistentes en la avenida Juan Andrés Varela, de donde se observaba todo como si estuvieran en primera fila.
La emoción de los participantes sigue motivando a mantenerse en la lucha, sobre todo ante los retos que les viene poniendo el régimen chavista, primero el miércoles 25 de enero, al enviarles a la ministra de Educación, Yelitze Santaella, sin nada nuevo, y luego con el exhorto del Consejo de Derechos del Niño, Niña y Adolescente del municipio Barinas (Cmdnna), llamando a clases citando artículos de la Lopnna.
Los docentes rechazaron el intento de Nicolás Maduro de “judicializar el conflicto educativo”, dijeron, y el presidente del Sindicato Unitario del Magisterio (Suma), Wilmer Flores, expresó que la respuesta está en las escuelas desde Arismendi hasta El Cantón, donde no se incorporaron a clases.
El gremio de educadores tiene claro los puntos de exigencias, determinados por un ajuste salarial, beneficios laborales, garantías de estabilidad y mejores ambientes de trabajo.