Un jubilado de la Gobernación de Miranda ha expresado su preocupación y descontento frente a los recientes cobros de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), calificándolos de excesivos y desproporcionados.
El ciudadano, que depende del bono de guerra para subsistir, reportó que el mes pasado su factura de luz y aseo fue de aproximadamente 200 bolívares, pero este mes, a pesar de no haber incrementado su consumo, la factura ascendió a más de 400 bolívares.
El jubilado, quien también enfrenta condiciones de salud como hipertensión y diabetes, se encuentra en una situación crítica, ya que el aumento en la factura pone en riesgo su capacidad de adquirir alimentos y medicamentos esenciales. “Si pago no como ni puedo comprar medicinas”, expresó con preocupación.
Esta denuncia se suma a las voces de otros usuarios que han manifestado su alarma ante los cobros que consideran injustificados.
Recientemente, usuarios han denunciado que Corpoelec ha amenazado con cortes de servicio por facturas impagas de montos elevados, que alcanzan hasta 10.000 bolívares, una cantidad significativamente mayor al salario mínimo.
Corpoelec se ha pronunciado sobre las quejas, explicando que los cobros reflejan el consumo no facturado desde agosto de 2023 y que los usuarios que no se registraron a tiempo en el Plan Borrón y Cuenta Nueva presentan una deuda acumulada.
Sin embargo, esta explicación no ha mitigado la preocupación de los afectados, quienes demandan una revisión y ajuste de los cobros para reflejar de manera justa y precisa el servicio consumido.
El jubilado hace un llamado a las autoridades para que se revisen estos cobros y se consideren las circunstancias económicas de los pensionados y jubilados, quienes dependen de ingresos fijos y limitados para su sustento.