Escenarios probables, ideales y menos favorables. El debate parlamentario de la elección de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) se presenta en el seno de la Asamblea Nacional y es un proceso que guiará el escenario electoral de 2020.
El Parlamento avanzó en designar a la Comisión preliminar electoral, primer paso para renovar al Poder Electoral. Sin embargo, solo nueve de los 11 diputados de esta instancia electoral han sido nombrados y aún no se hace la convocatoria a la sociedad civil para integrar el Comité de Postulaciones.
No obstante, para el periodista especializado en la fuente electoral y coordinador de la Unidad de Verificación de Datos de Efecto Cocuyo, Eugenio Martínez, primero debe existir un acuerdo político entre el chavismo y la oposición que lidera Juan Guaidó, para no terminar con el CNE elegido por el Poder Judicial nuevamente.
Aquí se presentan siete claves de la conversación de Martínez con la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, durante la emisión de la entrevista #ConLaLuz de este jueves 7 de noviembre:
Lapso mínimo de 60 días
El lapso normal para la renovar las autoridades electorales, según la ley, es de al menos 100 días. Sin embargo, Martínez explicó que por ser la mayoría “trámites máximos y burocráticos” se puede llevar a un mínimo de 60 días el proceso.
“Si hay voluntad política se pueden reducir. Lo mínimo que se pueden reducir esos lapsos es a 60 días aproximadamente. Debate en la plenaria del Parlamento para elegir a los rectores del CNE, en el mejor de los casos, a mediados del mes de enero de 2020″.
¿Cuántos rectores?
No hay certeza cuantos rectores serán renovados. Depende de un acuerdo político decidir si serán los cinco rectores o la renovación será parcial. “Eso cambia significativamente el resultado y el debate sobre cómo va a ser el proceso”.
Según la última renovación en 2014, se ratificaron vía Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -por omisión legislativa- los tres rectores de representación ciudadana (Tibisay Lucena, Sandra Oblitas y Luis Emilio Rondón) por un periodo de siete años, que vence en diciembre de 2021.
Sin embargo, las otras dos rectoras, Socorro Hernández por representación de Facultades de Ciencias Jurídicas de universidades públicas y Tania Damelio por el Poder Ciudadano, fueron ratificadas en 2016, pero sin un lapso específico.
Acuerdo político
Existen contradicciones que van a afrontar los actores políticos, por lo tanto, Martínez hizo énfasis en que un acuerdo previo al proceso de elegir al Poder Electoral es necesario, para definir, primero, cómo será el proceso de postulación.
La primera incongruencia se presenta cuando el fiscal designado por la Constituyente, Tarek William Saab, deba presentar postulados al cargo de rector que debe presentar -con al menos nueve candidatos- el Poder Ciudadano, integrado también el Contralor desginado por la ANC, Elvis Amoroso y el defensor del pueblo, Alfredo Ruíz. El Parlamento desconoce a estas tres autoridades.
“El fiscal general designado por la ANC va a aceptar postular un candidato ante la Asamblea Nacional y la Asamblea Nacional va a aceptar una postulación de un funcionario designado por la ANC?”, cuestionó Martínez, como uno de “los debates técnicos y políticos que se van a enfrentar ne este proceso y que actualmente no tienen una respuesta de los actores políticos”.
El especialista destacó que ambos bandos políticos deben acordar hacía dónde dirige la renovación del Poder Electoral, porque mientras el chavismo apunta a elecciones parlamentarias, la oposición exige presidenciales.
“Estamos un momento en que el acuerdo político prevalece sobre las leyes. Lo idóneo sería que antes de seguir avanzado en un proceso se avanzara en el acuerdo político de ¿cuántos rectores y para qué se van a renovar? (…) Se necesitan muchos acuerdos dentro del proceso para que termine bien”.
¿Qué busca el chavismo?
El principal objetivo de la administración de Maduro para renovar el CNE es buscar legitimidad y disminuir la presión internacional junto con las sanciones económicas. “El chavismo necesita la mejor elección posible en el año 2020 para tratar de quitarse el lastre de las sanciones internacionales y el desconocimiento. Necesita exhibir algún compartimento acorde con estándares internacionales”.
Sin embargo, tanto Maduro como su entorno ha descartado ir a presidenciales y en cambio buscarían esa legitimidad a través de las parlamentarias que corresponden en 2020, pero con una elección del Poder Electoral a través del Parlamento.
“Ahorita el chavismo necesita recuperar legitimad internacional. Eso pasa por un CNE designado donde debe designarse y el concurso de la mayoría de los actores políticos”, dijo.
Y, respecto a una potencial elección presidencial a la que apuesta la oposición a través de la presión internacional, indicó que “a medida que avance precarización del país y un cerco internacional, probablemente el chavismo tenga que plantearse una alternancia en el poder”.
Escenarios
Martínez anticipó en tres los posibles escenarios electorales en 2020.
1-El menos favorables es una elección parlamentaria sin participación de la oposición de Guaidó y que termine 2020 con tres parlamentos: El elegido en 2015, la ANC y el electo en 2020.
2- Una elección a la Asamblea Nacional en la cual participe toda la oposición y que se apunte luego a un referendum revocatorio en 2021
3- El último es que el chavismo busque una renovación paulatina, de menor a mayor, de los poderes públicos hasta llegar a una elección presidencial en 2025.
Sin embargo, Martínez resaltó que actualmente el escenario más probable es el primero, “que el TSJ designe al CNE, se hagan parlamentarias, chavismo participe y lleguemos a finales de 2020 con 3 Parlamentos”.
En el caso de la migración, que se cuenta en más de 4,5 millones de venezolanos en el exterior, afirmó que la mayoría no está en la condición de residente, necesaria para ejercer el derecho al sufragio.
Además, la logística para atender a un gran volumen de votantes en el exterior también es un reto en una potencial elección.
El periodista resaltó que el alto flujo migratorio, en el caso de las parlamentarias, también perjudica la distribución de los diputados, por lo cual debería rehacerse todas las circunscripciones.
“Ccorremos el riesgo de tener una elección parlamentaria muy mal armada, donde el voto de pocos va a valer mucho”, alertó.
El escenario ideal
Mientras, el escenario ideal sería generar un contrapeso institucional dentro del Poder Electoral, renovar los cinco rectores y luego celebrar una elección, que genere confianza.
“Aclarar una estructura de poder de control institucional de los dos bloques políticos. Con un nuevo CNE un bloque político que presida el CNE y el otro al junta nacional electoral y así avanzar en el resto del organigrama. Esto no está previsto en la ley, por eso es tan importante el acuerdo político previo a cualquier selección que se haga”, expresó.
Sin embargo, apuntó a tres puntos que no pueden ser negociables para nombrar un nuevo CNE y convocar a elecciones: La reinstalación del sistema a automatizado, un nuevo registro de electores contando a los migrantes y observación nacional e internacional.
“¿Cómo llegar al escenario ideal? que se retomen las conversaciones que nos lleven a un escenario político que nos permita avanzar. Que los dos bloques lleguen a un consenso para llegar a una solución a este conflicto en 2020”, señaló.
Voto manual
Regresar al voto manual ha sido una de las propuestas de una fracción de la oposición que representa María Corina Machado. Sin embargo, para Martínez, esto sería un gran error para la oposición, porque le permitiría al chavismo tener una mayor oportunidad para la manipulación que denuncian.
“Para la coyuntura que vive Venezuela, sería la peor decisión posible. El voto manual es susceptible de ser manipulado”, dijo.
Resaltó que el chavismo conserva una estructura de control social y electoral que la oposición no tiene, y, en un sistema de voto manual, “tiene más opciones de ganar quien tiene estructura de control electoral”.
“¿Van a confiar que el Plan República trasladen los votos del centro de votación al CNE en Caracas? Es más sencillo un sistema que puedas auditar y comprobar que si alguien intentó manipular”.
