El influyente clérigo chií Muqtada al Sadr pidió este martes a sus seguidores que se retiren en un plazo de una hora de la fortificada Zona Verde de Bagdad, donde este lunes irrumpieron después de que el líder anunciara su retirada «definitiva» de la política, y pidió disculpas a la población por lo que está sucediendo en el país.
«Si en 60 minutos no se retiran de la sentada frente al Parlamento, dejaré de ser parte de la corriente sadrista», gritó el líder en un discurso de seis minutos en Nayaf, su ciudad natal ubicada en el sur de Irak.
«Estoy muy triste y cansado por lo que sucede en Irak», indicó el clérigo en referencia a los disturbios, que han causado ya 35 muertos y más de 250 heridos.