Otras 100 organizaciones no gubernamentales sufrieron el destino de que se les prohíban sus operaciones. Los diputados oficialistas en Nicaragua argumentan que las ONG usaron dinero de donaciones para intentar derrocar a Daniel Ortega.
La administración en Nicaragua de Daniel Ortega ordenó el cierre de otras 100 ONG el domingo 10 de julio, con lo que suman ya 958 organizaciones sin fines de lucro que fueron inhabilitadas por parte de las autoridades desde abril de 2018; aunada a la expulsión de las 18 Misioneras de la Caridad de la orden Madre Teresa de Calcuta, que en días pasados se le puso fin a su labor en ese país.
Fue el Poder Legislativo en Nicaragua el que decidió la cancelación de estas nuevas 100 ONG a petición del Ejecutivo; que fue presentada por el diputado sandinista Filiberto Rodríguez a la plenaria del parlamento al argumentar que estas ONG usaron dinero de donaciones para, supuestamente, propiciar la caída de Daniel Ortega.
Por su parte, el presidente del parlamento nicaragüense, Gustavo Porras, considera que este tipo de medidas busca organizar el tema de las ONG porque estaba «al garete» porque, según su opinión, habían varias sin funcionar o que estaban incumpliendo las leyes.
En la nueva lista de 100 ONG afectadas hay asociaciones de defensa de los derechos humanos, medio ambiente, periodistas, salud, desarrollo comunitario, asistencia social, ciencia y tecnología, entre otras.
En días pasados, el Parlamento de Nicaragua ilegalizó a la Asociación Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta con el fin de asistir a los más pobres del país, diciendo que la misma no tenía facultades para funcionar como guardería, centro de desarrollo infantil, hogar de niñas ni asilo de ancianos; al igual que argumentaron que no tenían permiso para reforzar el aprendizaje.
Las misioneras fueron recibidas en Costa Rica por parte de la feligresía con flores. La Hermana de la Providencia “Agnesitha”, resaltó que tenían tres comunidades en Nicaragua: dos en Managua y la otra en Granada donde se asistieron a 235 familias.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
