Siete días y la tensión no amaina. Pese a los toques de queda declarados en las principales ciudades, Estados Unidos vivió otra jornada de protestas por la muerte de George Floyd, tildada como homicidio por las dos autopsias realizadas al afrodescendiente, al tiempo que el presidente Donald Trump anunció que desplegará las Fuerzas Armadas para contener los disturbios y hechos de violencia, que serán investigados por las autoridades locales para determinar si hay grupos extremistas vinculados a estos actos.
En la capital, Washington DC, algunos manifestantes lanzaron piedras y destruyeron los escaparates de las tiendas, pese a que las fuerzas de seguridad intentaron dispersarlos.
Minutos antes del toque de queda, que se inició a las 7 p. m. hora local, la policía dispersó con pelotas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes congregados junto a la Casa Blanca para que el presidente Donald Trump pudiera salir a pie poco después y fotografiarse con una Biblia junto a una iglesia próxima.
Inusual toque de queda en NY
Mientras, en Nueva York, que este lunes declaró toque de queda por primera vez en 77 años, comenzaron los primeros incidentes al caer la tarde, específicamente en la enorme tienda de Microsoft de la lujosa Quinta Avenida, que fue saqueada por jóvenes manifestantes que sobrepasaron los grandes tablones de madera colocados en las puertas del establecimiento para tratar de evitar un ataque, que fueron arrancados de cuajo.
No se libraron tampoco las tiendas de Nintendo, Michael Kors, Kate Spade o Barnes and Noble de la Quinta Avenida, mientras que la policía se enfrentó con jóvenes que irrumpieron en un establecimiento ubicado en el Rockefeller Center.
En cuanto al estado de California, Hollywood, el célebre distrito de Los Ángeles vinculado a la industria cinematográfica, fue el escenario este lunes de nuevas protestas contra el racismo durante el tercer día consecutivo desde que la ciudad declarara el toque de queda.
Esta zona era una de la ciudad californiana que faltaba sin registrar manifestaciones, organizadas los días anteriores en Beverly Hills y Santa Mónica, donde las concentraciones pacíficas fueron interrumpidas por confrontaciones violentas y saqueos.
Entre los incidentes, hubo destrozos en Van Nuys Boulevard, persecuciones policiales y el incendio de un carro de la policía que obligó a cortar una autopista.
Autopsias: fue homicidio
Al calor de los disturbios, este lunes se supo que las dos autopsias realizadas a Floyd (la oficial y la independiente) arrojaron que su muerte a manos de policías de la ciudad de Minneapolis fue un homicidio.
Difieren, sin embargo, en qué causó el homicidio; mientras la autopsia contratada por la familia apunta a una muerte por «asfixia», la del forense del condado habla de un «paro cardiorrespiratorio» ocurrido mientras lo inmovilizaban.
«La causa de la muerte, en mi opinión, es asfixia por la presión al cuello», dijo el doctor Michael Baden, exforense de Nueva York y uno de los médicos encargados de la autopsia independiente, que también aseguró que ninguna patología previa influyó en el deceso.
El abogado de la familia Floyd, Benjamin Crump, acusó, autopsia en mano, a los agentes de «matarlo con una rodilla en su cuello durante casi nueve minutos y dos rodillas en su espalda, presionándole los pulmones».
Crump dijo que la ambulancia a la que subieron inconsciente a Floyd «fue su carro fúnebre».
La otra autopsia, la del condado de Hennepin, apunta a que Floyd murió por «un paro cardiorrespiratorio cuando estaba siendo sometido por agentes policiales».
Estos hallazgos están en ya manos del fiscal del estado, Keith Ellison, que asumió el caso hace 24 horas tras apartar al cuestionado fiscal del condado y que ahora deberá decidir si los informes bastan para ordena la captura de los otros tres agentes involucrados en la muerte de Floyd, Thomas Lane, J.A. Kueng y Tou Thoa.
Derek Chauvin, quien aparece en el video como el policía que aprisiona con su rodilla el cuello de Floyd durante varios minutos, está acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado.
Trump habla, Biden replica
Desde la Casa Blanca, Donald Trump anunció el lunes que desplegará las Fuerzas Rrmadas para contener los disturbios y hechos de violencia acaecidos en decenas de ciudades de Estados Unidos en los últimos días
«Estoy movilizando todos los recursos federales disponibles, civiles y militares, para parar los disturbios y saqueos, para parar la destrucción e incendios provocados. Y para proteger los derechos de los estadounidenses que respetan la ley», declaró Trump, quien agregó que el país «está siendo atacado por anarquistas profesionales. Estas no son protestas pacíficas, esto es terrorismo nacional».
Las palabras de Trump fueron replicadas por quien será su rival en las elecciones precidenciales del 3 de noviembre. El candidato demócrata Joe Biden manifestó que el mandatario parece «más interesado en el poder que en los principios».
«Cuando se dispersa a manifestantes pacíficos por orden del presidente desde el umbral de la casa del pueblo, la Casa Blanca, usando gas lacrimógeno y granadas de detonación, a fin de escenificar una foto en una iglesia noble, se nos puede perdonar por creer que el presidente está más interesado en el poder que en los principios», dijo Biden, que también hizo referencia a las últimas palabras de George Floyd.
«‘No puedo respirar’ fueron las últimas palabras de George Floyd. Pero esas palabras no murieron con él. Se escuchan todavía. Resuenan en todo el país», agregó.
Investigan posibles infiltrados
Por su parte, el FBI ya está investigando si hay grupos extremistas infiltrados en los disturbios tras la muerte de Floyd, según informaron medios locales que informas de algunas averiguaciones que apuntan que hay indicios de que en los disturbios participan personas con otras motivaciones.
Se refieren especialmente a pintadas anarquistas, arrestos de manifestantes llegado de otros estados e imágenes que circulan en movimientos extremistas y que sugieren la implicación de grupos externos.
Trump, el secretario de Justicia, William Barr, y otros funcionarios gubernamentales apuntan al grupo de extrema izquierda Antifa como los principales responsables de los hechos de violencia de la última semana.