Simone Biles no deja de sorprender. Está claro que lo suyo es hacer historia. No hay forma de detenerla. Desafía toda lógica. Los imposibles no entran en su diccionario y cuando apenas faltan 3 meses para los Juegos Olímpicos de Tokio, su nombre brilla en lo más alto. Biles brilló en su regreso a la actividad después de 18 meses, en el US Classic, que se desarrolló en el Indiana Convention Center. Durante la competencia realizó un salto que, según The Washington Post, por primera vez lo realizó una mujer en un certamen oficial: el Yurchenko Double Pike.
Biles anticipó en las prácticas del torneo que podía hacer el Yurchenko Doble Pike, ya que en los ensayos lo realizó en dos oportunidades. Incluso, a la quíntuple campeona mundial ya se la había visto ponerlo en marcha en algún entrenamiento. Sin embargo, ahora era la primera vez que lo hacía en la previa a una competición.
«Dijo ella dijo que quería que su gimnasia hablara por ella. Bueno, la reina ha hablado», dijeron en la transmisión oficial.
La atleta estadounidense, de 24 años de edad, compitió por última vez de manera oficial en 2019, cuando participó del Campeonato Mundial de Gimnasia que se desarrolló en Sttutgart, Alemania. Había demasiada expectación por saber cómo podía regresar: «Nunca en un millón de años pensé que iba a ser factible. Era solo un juego. Siento que ahora soy un poco mayor mental y físicamente. Me siento preparada y lista», dijo antes de la competencia.
El salto más difícil
El Yurchenko sigue siendo uno de los saltos más difíciles del código de puntuación masculino. Tiene dos desafíos enormes ejecutarlo: la altura que tienen que alcanzar los gimnastas para poder girar dos veces con el cuerpo en un ángulo de 90 grados, y la precisión y control de esos giros para no caer de espaldas en el aterrizaje por la fuerza de la inercia que llevan. Este salto también se conoce como Yang Wei, el nombre del gimnasta chino campeón olímpico en los Juegos de Sidney 2000 que fue el primero que lo realizó. La prueba lleva el nombre de Natalia Yurchenko, una gimnasta rusa que realizó este salto en la década del 80.
Más allá de esta impacto en Indianapolis, Biles todavía tiene dos citas más en los Estados Unidos (3 y 6 de junio). Además, todavía se espera que sea parte de las dos pruebas olímpicas (24 y 27 de junio) que son ensayos en la antesala de Juegos de Tokio, en las que se cree que podría regalar alguna que otra maravilla.
Esta atleta que tiene en su vitrina 19 medallas doradas en mundiales de gimnasia, dijo tras la competencia: “Fue realmente estresante, pero estoy feliz de estar de vuelta aquí. Solo pensaba en hacerlo como si fuera un entrenamiento. Me dije: no intentes exagerar nada, porque tengo la tendencia, en cuanto levanto la mano, de dominarlo todo. Lo hice un poco, pero al menos seguí en pie y es un salto nuevo”, dijo en la NBCSN.
Si Simone Biles consigue repetir el Yurchenko en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el movimiento recibirá su nombre. La gimnasta lo practicó durante años y, aunque sabe que es peligroso, lo llevó a una competición oficial y todo parece indicar que habrá más.