Pedro Sánchez ha medido la puesta en escena de su encuentro con Edmundo González tras las amenazas del Gobierno de Nicolás Maduro. Horas después de que Jorge Rodríguez, jefe de la Asamblea venezolana, advirtiera de la ruptura de «todas las relaciones diplomáticas, comerciales y consulares» con España, el ganador de las elecciones, Edmundo González, ha visitado el palacio de la Moncloa.
Según las fuentes consultadas, el Gobierno intenta mantener un equilibrio entre el apoyo al ganador de las elecciones y la relación bilateral con Venezuela. Es por ello que finalmente Moncloa optó por mantener el perfil bajo en su encuentro con el ganador de las elecciones de Venezuela. No se convocó a prensa y en la distribución de imágenes, controlada por el equipo de prensa gubernamental, se limitó a un paseo por los jardines, sin ningún momento de la audiencia interior. Además, para dar un carácter de mayor informalidad, Sánchez no llevaba corbata. A ello se suma la ausencia de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores. A pesar de que El País anticipó su presencia, el jefe de la diplomacia no asistió al encuentro. El pasado febrero, sin embargo, sí estuvo en la bilateral que Pedro Sánchez mantuvo en Moncloa con Santiago Peña, presidente de Paraguay.
Ahora mismo los diplomáticos españoles destacados en Venezuela, con Ramón Santos a la cabeza, se emplean para que los lazos diplomáticos no se deterioren más. El equipo del presidente amenazó con la ruptura de las relaciones después de que el miércoles el Congreso de los Diputados aprobara la propuesta del PP para reconocer la victoria de Edmundo González, al que España acaba de conceder el asilo diplomático. «Eso que hizo el Congreso de Diputados es equivalente a una declaración de guerra contra el pueblo de Venezuela y contra el gobierno legítimo y no lo vamos a aceptar», exclamó Rodríguez.
El presidente del Parlamento venezolano no sólo amenazó con poner fin a las relaciones diplomáticas, sino también a las económicas, que ya están muy debilitadas desde que en 2018 Maduro expulsara al embajador español, Jesús Silva, acusándole de «recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos». Así, la balanza comercial cada vez arroja peores datos. Según la ficha país, en 2022, la última actualización, España exportó a Venezuela 134 millones de euros, mientras que importó 565, principalmente de crudo venezolano.
En enero de 2023, España volvió a enviar un embajador a Venezuela, en un ejercicio de normalizar las relaciones diplomáticas. Un año después nombraron a una nueva embajadora de Venezuela en España que presentó sus cartas diplomáticas ante Felipe VI el pasado mayo. A pesar del intento de recuperar las buenas relaciones, la falta de transparencia de Maduro, que no enseña las actas electorales, provocó que España se posicionara entre los países que exigen transparencia y seguir la Ley Electoral, además del país de asilo de González, a quien Sánchez no otorga ningún cargo en el tuit en el que ha mostrado su encuentro.
«Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos. España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela», escribió el presidente en sus redes.
En el equilibrio por mantener las relaciones diplomáticas, el Gobierno prefiere posponer el reconocimiento de González como ganador de las elecciones y hacerlo en conjunto con otros países y organizaciones, como la Unión Europea. Es por ello que hoy, en paralelo al recibimiento del político, España ha firmado junto a más de 40 países un llamamiento para «restablecer el régimen democrático en Venezuela», según informa Europa Press.
En un comunicado leído en la sede de la ONU en Nueva York por el ministro de Asuntos Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, los países firmantes, entre los que está España, piden «que todos los venezolanos inicien discusiones constructivas para restaurar las normas electorales de forma pacífica y de conformidad con la ley electoral de Venezuela».