El líder opositor Leopoldo López aterrizó el domingo 25 de octubre en España en un vuelo procedente de Miami, luego de llevar a cabo un elaborado plan para salir del país tras permanecer casi 18 meses en la residencia del embajador español en Caracas, de acuerdo con el diario ABC.
Para entrar en España, el dirigente venezolano se vio obligado a utilizar una identidad falsa, ya que el único documento que llevaba consigo era una fotocopia de la cédula de identidad, dice el rotativo.
El pasado 30 de abril de 2019, López salió del arresto domiciliario en el que se encontraba para unirse a un fracasado levantamiento militar dirigido por el presidente interino Juan Guaidó. Desde entonces, se refugió en la Embajada de España en Caracas.
El líder de Voluntad Popular contó con la ayuda de varios países que le proporcionaron la documentación pertinente y garantizaron resguardo durante las etapas de su viaje, hasta llegar a España, donde se reencontró con su esposa, Lilian Tintori, y sus tres hijos, Manuela, Leopoldo Santiago y Federica.
El opositor permaneció privado de libertad por seis años luego de ser acusado por el régimen de Nicolás Maduro de la muerte de 43 personas en las protestas de febrero de 2014.
Fuentes de ABC afirmaron que López emprenderá muy pronto una gira internacional para hablar sobre las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen para el 6 de diciembre, consideradas fraudulentas por la oposición.
Antonio de la Cruz, analista político y director de Inter American Trends, explicó en una entrevista para El Nacional que la salida de Leopoldo López del país obedece principalmente al cambio del embajador español en el país.
De la Cruz explicó que la designación de Juan Fernández Trigo como nuevo diplomático representaba un peligro para la estancia del dirigente opositor. “El nuevo embajador de España viene de ser el representante de España ante Cuba. Tiene vinculaciones y buenas relaciones con el régimen de la isla”, indicó.
“Al tener tanta vinculación con la isla de Cuba y en un momento donde pueden venir cambios, Leopoldo es una carta muy fuerte que podría llevar a una negociación y esto no es favorable para una salida”, subrayó.