Mientras la alcaldesa de Guaicaipuro y los concejales están «encampañados» buscado su postulación en el proceso interno del PSUV, los ambulatorios están sin insumos ni médicos en las parroquias foráneas.
Adriana Padrón, residente de la población Altagracia de la Montaña, comenta que enfermarse en el lugar es sinónimo de “muerte”.
Narra que los dispensarios médicos se encuentran abandonados, no hay personal de salud y mucho menos se consiguen las medicinas o insumos necesarios para atender cualquier emergencia.
“Si tenemos una emergencia médica sufrimos mucho porque no tenemos ambulatorios médicos activos, y mucho menos insumos para tratar a alguien”, comentó.
Para ser atendido deden desplazarse hasta la ciudad de Los Teques, «donde tampoco hay garantía de atención, el HVS solo tiene medicinas para Covid-19 y los Pronto Socorro ni tensiometro tienen», agregó Pedro Vargas, vecino de la popular parroquia guaicaipureña.
Rechaza que mientras la comunidad sufre por falta de servicios, las autoridades estén pendientes de un proceso electoral para garantizarse su permanencia en el poder.
«Bien cara dura son, tanto los concejales como la alcaldesa son responsables del tarifazo, aumentaron servicios en más de 2 mil por ciento sin pensar en el pueblo, hay que pasarles factura en noviembre», puntualizó.
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