En algunas zonas de Miranda las pocas piezas de pernil que llegaron fueron entregadas solamente, según reportan vecinos molesto, a las familias que participaron en el consulta del pasado primero de diciembre.
En carteles pegados en edificios o repartidos entre los censados, se les notifica que no hay cochino «pa tanta gente».
Estos mensajes, uno de ellos además desafiante e intimidante, están en el edificio N° 6 de la Urb. Ciudad Miranda en Charallave.
¿Con qué autoridad esa «jefa» decide quién compra y quién no compra un pedazo de puerco?, se preguntaba este jueves una vecina de la popular comunidad.
«Creo que al final le sobraran los perniles, porque muy poca gente participó en ese proceso, la gente se cansó de sus chantaje», agregó la mujer.
Redacción El Tequeño