Diecinueve personas murieron en el este de Siria en ataques estadounidenses realizados contra grupos proiraníes en represalia por la muerte de un contratista norteamericano, según un nuevo balance difundido el sábado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Washington llevó a cabo estos ataques aéreos en respuesta a un ataque con dron el jueves, en el que murió un contratista norteamericano y resultaron heridos seis compatriotas suyos, entre ellos cinco soldados y otro contratista, según indicó el Pentágono.
Dicho dron era “de origen iraní” y golpeó el jueves cerca de Hasake, en el noreste de Siria, una base de la coalición internacional antiyihadista dirigida por Estados Unidos.
El viernes por la noche, las milicias apoyadas por Irán en la zona volvieron a la carga con ataques a base de cohetes, a lo que Estados Unidos replicó con más ataques aéreos, según el OSDH.
Según esta oenegé, con sede en Reino Unido y dotada de una amplia red de informadores en Siria, 19 personas han muerto en los ataques norteamericanos: tres soldados del régimen sirio, y 16 milicianos proiraníes, de los cuales 11 de nacionalidad siria.
El balance anterior facilitado por el OSHD era de 14 muertos.
Pese a este cruce de ataques, el presidente norteamericano Joe Biden aseguró el viernes que su país “no busca entrar en conflicto con Irán”.
“No se equivoquen: Estados Unidos no busca un conflicto con Irán, pero está preparado para actuar con fuerza para proteger a su pueblo”, dijo el mandatario durante una visita a Canadá.
Unos 900 soldados norteamericanos se encuentran en Siria como parte de una coalición internacional que lucha contra lo que queda del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Dichos soldados son blanco frecuente de ataques efectuados por milicias.
Los grupos iraníes y sus aliados, partidarios del régimen de Damasco, están fuertemente implantados en estas zonas cercanas a la frontera con Irak, que constituyen un importante punto de paso de armas hacia Siria.
Las tropas norteamericanas apoyan también a las FDS, que encabezaron la batalla contra el grupo EI para sacarlo de los últimos territorios que controlaba en Siria en 2019.