Las repetidas oleadas de covid-19 han dejado a millones de personas muertas, y solo las vacunas han ayudado a frenar el número de víctimas.
Ahora, el virus vuelve a propagarse: evolucionando, esquivando la inmunidad y generando un aumento de casos y hospitalizaciones. La más reciente versión de sus transformaciones, la subvariante BA.5 de ómicron, es una clara señal de que la pandemia está lejos de terminar.