Sudáfrica acusó este jueves a Israel de mantener un “patrón de conducta genocida” en la Franja de Gaza con “asesinatos en masa”, “desplazamientos forzado” y “daño físico o mental grave” de los civiles palestinos, una acusación pronunciada durante una audiencia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya.
Los palestinos están en “riesgo inmediato de morir por hambre, deshidratación y enfermedades por el cerco, la destrucción de ciudades palestinas, el acceso insuficiente de ayuda permitida a la población palestina y la imposibilidad de distribuir esa ayuda limitada mientras caen las bombas”, advirtió la letrada sudafricana Adila Hassim.
Además, aseguró que Israel “ha matado a un número incomparable y sin precedentes de civiles con pleno conocimiento de cuántas vidas civiles se cobrará cada bomba” y exigió a la CIJ imponer medidas cautelares urgentes a Tel Aviv para proteger a los palestinos de Gaza.
Hassim enumeró como crímenes que representan un “acto genocida” los “asesinatos en masa”, el “desplazamiento forzado” de la población de Gaza, y el “daño físico y mental grave” provocado por la ofensiva militar, además de lo que definió como “el ataque militar israelí al sistema de atención sanitaria de Gaza, que hace que la vida sea insostenible”.
“Los palestinos en Gaza son sometidos a constantes bombardeos allá donde van: en sus casas, en lugares donde buscan refugio, hospitales, colegios, mezquitas, iglesias, y mientras tratan de encontrar comida y agua para sus familias. Han sido asesinados si no logran evacuar, y en los lugares a los que huyen. E incluso cuando tratan de huir a través de las supuestas rutas seguras declaradas por Israel”, describió la abogada en su presentación.
Todos estos actos, “individual y colectivamente”, señaló la abogada, “forman un patrón de conducta calculado que indica una intención genocida, que es evidente en la conducta israelí en ataques especiales contra los palestinos que viven en Gaza, utilizando armamento que causa destrucción homicida a gran escala” y en “ataques directos contra civiles”.
El caso ante la CIJ se centra en la presunta violación por parte de Israel de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada en 1948 y en vigor en 152 países.
Pero las audiencias de hoy y mañana no entrará aún en el fondo del caso, y solo se centrará en la necesidad de medidas cautelares solicitadas por Sudáfrica contra Israel para “proteger los derechos del pueblo palestino contra daños mayores, graves e irreparables” en Gaza, según los documentos enviados por Sudáfrica a la CIJ a finales de diciembre.
“Los genocidios nunca se declaran por adelantado, pero este tribunal tiene el beneficio de las últimas 13 semanas que muestran de manera indiscutible un patrón de conducta e intención relacionada que justifica una afirmación plausible de actos de genocidio”, señaló hoy Hassim.
Desde el ataque del grupo islamista Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, que se saldó con 1.200 muertos, el Ejército israelí lleva a cabo una fuerte ofensiva sobre Gaza que ha dejado devastado el enclave, con más de 23.300 palestinos muertos, más de 60.000 heridos, y 1,9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2,3 millones de personas. EFE