El adolescente Suleman Dawood, que murió en el sumergible Titán junto con otras cuatro personas la semana pasada, se había llevado su cubo de Rubik porque quería romper un récord mundial, dijo su madre, Christine Dawood, a la cadena BBC.
Para ello, el joven de 19 años de edad se postuló para el libro Guinness de los récords y su padre, Shahzada, que también perdió la vida en el Titán, había llevado una cámara para captar el momento.
La madre afirmó que a su hijo le gustaba tanto el cubo de Rubik que lo llevaba consigo a todas partes, y deslumbraba a la gente con su capacidad para resolver el complejo rompecabezas en 12 segundos.
«Dijo: ‘Voy a resolver el cubo de Rubik a 3.700 metros bajo el mar en el Titanic’», añadió.
Christine Dawood y su hija Alina, de 17 años, estaban a bordo del Polar Prince, el buque de apoyo del sumergible, cuando llegó la noticia de que se habían perdido las comunicaciones con el Titán.
«No entendí en ese momento lo que significaba, pero después todo fue a peor», dijo la madre, en su primera entrevista tras la tragedia.
Christine Dawood agregó que el plan original era que ella iría con su marido en el sumergible, pero «después di un paso atrás y dejé el espacio para preparar (a Suleman), porque él realmente quería ir», dijo.
«Estaba muy feliz por ellos porque realmente querían» ver los restos del Titanic, agregó.
Además de Suleman y su padre Shahzada Dawood, otras tres personas murieron a bordo: Stockton Rush, el director ejecutivo de la empresa OceanGate (propietaria del sumergible); el empresario británico Hamish Harding, y Paul-Henry Nargeolet, destacado explorador francés. EFE