El caso de la ‘Reina de la cirugía’, como se hace llamar en sus redes sociales la doctora Kebeya del Carmen N. M., ha levantado una gran polémica sobre las operaciones estéticas en España desde que se destapara el año pasado tras la querella de dos mujeres que denunciaron prácticas irregulares, lesiones y secuelas tras ser intervenidas.
En febrero, una jueza de la ciudad de Cartagena, en la provincia de Murcia, comenzó a tomar declaración a los principales involucrados.
Se investiga a la doctora Kebeya del Carmen por intrusismo profesional, falsedad documental y lesiones imprudentes; al doctor Joaquín S.R.H. por falsedad documental, lesiones leves y como cooperador necesario de un delito de intrusismo profesional; y al anestesista José Giménez Viudes por intrusismo profesional, falsedad documental y lesiones imprudentes, según informa El Español, que ha tenido acceso a las diligencias judiciales del caso.
Captando clientas a través de las redes sociales
Todo comenzó cuando las mujeres concertaron una operación quirúrgica estética con la doctora Kebeya del Carmen. Llegaron a ella a través del boca a boca y de las redes sociales, donde la mujer es muy activa y tiene cientos de miles de seguidores que consumen las publicaciones en las que difunde sus actividades médicas y anima a las mujeres a «tunearse» para conseguir un «cuerpo de sirena».
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Así es como Yngrid Goitia, la primera mujer en denunciar, se puso en contacto con Kebeya del Carmen. Fue operada en junio de 2024 tras acordar los pormenores a través de Instagram* y Whatsapp.
Olga es la segunda denunciante. Fue operada en octubre de 2023. En un primer momento quería resolver un problema de salud: unos implantes de una sustancia prohibida en España que se había puesto en los glúteos en su juventud se habían desplazado causándole inflamación y molestias.
También ha través de las redes contactó con la doctora, quien finalmente le convenció para someterse a una operación más compleja y aprovechar para hacerse una liposucción, una abdominoplastia y una mamoplastia.
Lesiones y secuelas
Tras la operación, Olga tuvo que acudir en diversas ocasiones a urgencias. La sustancia implantada hace años no le fue retirada y el abdomen se le llenó de líquido. Además tenía otras complicaciones de salud, con la aorta afectada y el peligro de perder una pierna.
En el caso de Yngrid, denunció que la cirujana le cortó el hígado y el pulmón y tuvo laceraciones hepáticas graves, según recoge ElDiario.es. Tras la intervención quirúrgica tuvo que ser ingresada durante diez días en la UCI y estuvo un mes hospitalizada. Tenía lesiones en órganos vitales y se tuvo que someter al menos a otras tres operaciones.
Ambas lidian todavía con secuelas, tanto físicas como psicológicas.
La firma de otro cirujano
Las investigaciones apunta a que Kebeya del Carmen no poseía un título homologado para poder ejercer en España. A pesar de ello, pudo alquilar un quirófano en el hospital privado Virgen de la Caridad de Cartagena a nombre de otro facultativo para llevar a cabo las intervenciones.
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Lo cierto es que aunque Yngrid y Olga contrataron los servicios de esta doctora en la documentación de ingreso y de alta consta la firma de otro facultativo, el doctor Joaquín S.R.H. Las dos niegan haber tenido conocimiento de este médico hasta que vieron su nombre en los papeles.
Sin embargo, en su declaración en el tribunal del pasado día 10, este cirujano sostuvo que él había sido el responsable de las operaciones y que su colega venezolana solo había ingresado al quirófano en calidad de ayudante, según desvela El Español.
Más afectadas
Las irregularidades no se quedan ahí. El hospital está personado como responsable civil y se cuestiona que prestase sus instalaciones para operar a una persona sin una titulación homologada.
No se trataría de casos aislados, sino que al parecer la doctora captaba clientas sobre todo de origen latinoamericano y organizaba intervenciones quirúrgicas concentradas en dos fechas al año en las que se trasladaba desde Venezuela, donde reside, a España para operar. Se sospecha que hay otras pacientes afectadas. El sitio Cuatro sostiene que hay decenas de quejas por el mal resultado de las operaciones y que otras 25 mujeres podrían estar en la misma situación que las dos denunciantes.
Además, entre el personal que participó en la intervención de Yngrid, se encuentra un profesional que ya se ha visto implicado en causas similares con la justicia.
El caso de Sara Gómez
Sara Gómez falleció en el mismo hospital, después de ser intervenida en enero de 2022 para realizarse un tratamiento de lipoescultura. Su familia denunció las irregularidades que, a su juicio, se habían cometido y se abrió un expediente disciplinario por infracción grave por carecer de compatibilidad para ejercer en la sanidad privada contra el anestesista, José Giménez Viudes.
Giménez Viudes fue sancionado con nueve meses de suspensión de funciones, algo que no habría cumplido al intervenir en la operación de Yngrid.
El mes pasado este sanitario sufrió la apertura de otro expediente disciplinario por presuntamente suplantar la identidad de otro profesional médico para intervenir en otra operación quirúrgica en el Hospital Mesa del Castillo de Murcia, según relata La Opinión de Murcia.
Por su parte, Yngrid no supo hasta después de su traumática experiencia que el anestesista era el mismo que estaba detrás del caso de Gómez.