Polvos o sustancias tóxicas fueron uno de los métodos que utilizó el régimen de Nicolás Maduro en un 46 % de las víctimas, de acuerdo a informaciones del Instituto Casla.
Mediante su informe anual sobre las torturas ejecutadas por el régimen, Casla indicó que estos polvos o sustancias tóxicas son utilizados en las asfixias y otros castigos al cuerpo, así como también para causar confusión mediante su ingestión y conseguir testimonios o firmas de documentos.
Asimismo, este instituto checo detalló que 38 víctimas fueron objetos de asfixias con bolsas plásticas llenas de polvos o sustancias tóxicas, 11 personas fueron rociadas con mezcla de agua y ácidos o sustancias inflamables para que las heridas les ardieran o eran amenazados con quemarlos; y otros seis se vieron obligados a ingerir sustancias psicotrópicas desconocidas que les produjeron mares y confusión, para luego someterlos a interrogatorios.
También registró que la tortura blanca o el aislamiento prolongado ha sido común en 49 % de las víctimas del régimen, lo que significa que más de 40 personas están o han estado sometidos a esta práctica.
Casla documentó que el 53 % de las víctimas de torturas son civiles y un 47 % son militares. Explicó que la «tortura blanca» se materializa en privación de luz solar, ventilación natural y privación del sueño, que ocasionan pérdida de orientación del día y la hora.