La grave crisis en el sector educativo está afectando a los niños y adolescentes, sin embargo, las ganas de superarse que tienen las familias venezolanas los lleva a buscar alternativas. Durante las vacaciones, las tareas dirigidas se han convertido en una buena alternativa, tanto para los niños que buscan reforzar conocimiento como para los maestros.
Prensa de Lara | María B. Jordán
A pesar de que llegó el período vacacional, muchos estudiantes siguen con sus clases, pero en la modalidad «particular». Los padres inscriben a los niños en tareas dirigidas como un apoyo para la nivelación de contenido de inicial y básica, refuerzan áreas de lectura, escritura y matemática.
Karina Arrieta, quien tiene varios años dedicándose a dar tareas dirigidas, tras ser auxiliar de aulas, dijo que los representantes buscan su servicio para reforzar los conocimientos de sus hijos, tomando en cuenta que durante el año escolar que finalizó hubo muchas fallas. «Por los momentos tengo una niña de inicial y otro de primaria», dijo.
Precisa que la lectura, escritura y matemática son las tres áreas de mayor demanda. Los precios pueden ir desde dos dólares hasta cinco dólares, en un lapso comprendido de dos horas de lunes a viernes.
Los profesores aseguran que para muchos esto es un método de tener ingresos, pues con el salario que tienen no pueden cubrir la mayoría de sus gastos básicos. «Con esto nos rebuscamos», dijo Alexander Borges, profesor.
Estas actividades no sólo se ven durante el período vacacional, sino que además durante el año escolar los representantes inscriben a sus hijos para que puedan cumplir con las asignaciones.
