La vida de los tequeños durante la cuarentena se resume en una frase: caminar para buscar precios económicos; así lo asegura Javier Alvarado, quien a diario se suma al río de gente que camina en busca de alimentos baratos.
Califica de «absurda» la prohibición de circulación de vehículos, ejecutada por la Alcaldía de Guaicaipuro, por las principales avenidas, cuyo único efecto real es obligar a miles de tequeños a caminar.
«Será que a los carros les da Covid19», se preguntaba de forma irónica Magaly Crespo, quien vive en El Nacional y debe «echarle patica» para comprar en El Cabotaje, literalmente recorre de extremo a extremo la ciudad.
«El presidente (Maduro) dijo que iban a rebajar todo y esto está peor, todo carísimo», dice otra vecina a las afueras de un supermercado. «Los comerciantes están jugando con los bolsillos de los venezolanos», sentencia.
Claman al gobierno nacional «medidas económicas que tengan resultado real» y a la alcaldesa un poco de «sentido común».
«Uno con hambre y caminando hasta 4 km diarios es un crimen, está gente literalmente nos está matando, que coronavirus ni que nada», sentenció Douglas Barrios.
Redacción El Tequeño
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