Al menos dos personas fallecieron en Tonga a raíz del tsunami que golpeó el sábado el país oceánico, en medio de las dificultades para evaluar los daños en esa remota nación insular del Pacífico Sur.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Tonga confirmó los dos fallecidos, entre ellos una británica, recogió la emisora Radio New Zealand.
Además, el coordinador de las Naciones Unidas, Jonathan Veitch, quien se encuentra en Fiyi, apuntó a la misma emisora que aún hay áreas sin contactar en Tonga. El país está conformado por 169 islas, muchas de ellas elevadas solo unos pocos metros sobre el nivel del mar.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó la víspera en un comunicado que existen daños significativos en las viviendas y complejos turísticos de playas de Tongatapu, la principal isla del país, incluida la zona costera con hoteles en la capital, Nuku’alofa.
La OCHA también destacó que aún no se tiene contacto con los pobladores del archipiélago de Ha’pai. Precisó que las preocupaciones se centran principalmente en Mango y Fonoi, donde se detectan señales de socorro.
El volcán submarino Hunga Tonga Hunga Ha’apai, situado a 65 kilómetros al norte de la capital, lanzó el sábado vapor y cenizas. El polvo alcanzó 20 kilómetros de altura y creó un tsunami en Tonga. El fenómeno natural golpeó a varias naciones bañadas por el Pacífico, incluidas las costas de Estados Unidos, Australia, Chile y Japón.
La atronadora erupción del Hunga Tonga Hunga Ha’apai pudo escucharse a cientos de kilómetros de distancia. El volcán submarino cuenta con un amplio historial de actividad y está ubicado entre dos islotes.
Cruz Roja calcula que unos 80.000 de los 105.00 habitantes resultaron afectados por estas catástrofes naturales. Los expertos no descartan que se produzcan otros incidentes de actividad volcánica.