La mujer de 31 años pudo escaparse de su casa y denunció al agresor de 36. El hombre sometía a la víctima a baños de agua helada y, de noche, la forzaba a permanecer despierta con un reflector encendido contra su cara. En los últimos meses, el matrimonio había arribado al casco urbano de Avellaneda proveniente de una zona rural en Buenos Aires.
“Me pegaba piñas, me tiraba agua helada y me obligaba a dormir desnuda o me prendía un reflector en la cara”, denunció una joven de 31 años al referirse a su esposo, poco después de escapar de la casa matrimonial. La espeluznante declaración no terminó ahí. La mujer agregó: “Me obliga a tener sexo con dos o tres hombres más. Dice que es una fantasía. Casi siempre son cuatro a la vez”.
En su declaración, difundida por fuentes del caso citadas por el sitio El Liberal, la víctima contó: “Al comienzo, pensé que bromeaba. Pero no tenemos hijos y él empezó a ponerse como loco. A casa siempre llegaban hombres que no conocía, porque él los invitaba. Y como me negaba, me pegaba y se salía con la suya. Lloraba y estoy segura de que esos hombres sabían que yo me negaba y, de todos modos, me abusaban”.
La mujer fue trasladada a un establecimiento sanitario, donde la asistieron por múltiples heridas en distintas partes del cuerpo. Previamente, con nombre y apellido, la mujer identificó a los hombres que su marido llevaba a la cama matrimonial para que la violaran, según denunció la joven.