El personal de la Universidad de Carabobo, representantes del gremio educativo, salud y empleados de la administración pública, marcharon este lunes desde la cancha de Ruiz Pineda y el puente El Boquete hasta el Palacio de Justicia en Valencia, en demanda de mejoras salariales y laborales.
El vicepresidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (Apuc), Gerardo Vásquez, informó que los trabajadores de la máxima casa de estudios se sumarán al paro nacional este martes 28 de febrero y miércoles 1° de marzo.
Vásquez repudió que el sueldo de un trabajador universitario se ubique entre 3 dólares y 30 dólares, en el caso de un profesor a dedicación exclusiva.
“Nosotros estamos viendo un deterioro de uno de los aspectos fundamentales del desarrollo de una nación, porque aquí se forma no solo a los profesionales de la educación que van a los colegios, sino los profesionales que van a engrosar el desarrollo de las empresas, industrias, servicios, comercios y la salud”, manifestó.
“No quiero show ni comiquita, lo que yo quiero es que me paguen en divisas”, coreaban los trabajadores en la protesta.
Elizabeth Barrios, docente en una escuela del municipio Los Guayos, destacó que siguen exigiendo a las autoridades del régimen de Nicolás Maduro, la firma del contrato colectivo y el cumplimiento de beneficios laborales, como servicio funerario y seguro HCM.
“En 40 días de protesta, hemos sido ignorados por el Gobierno de Nicolás Maduro y la ministra Yelitze Santaella. Con estos sueldos del Ministerio de Educación ya no se puede, es paupérrimo. El salario es de 183 bolívares quincenal y una cesta ticket de 45 bolívares. Nosotros nos enfermamos y no tenemos los recursos para ir a una clínica”, expresó.
José Leal, obrero de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet) de Valencia, señaló que ha tenido que recurrir a la economía informal, porque el sueldo de 130 bolívares quincenal no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
Además, denunció que los trabajadores no son dotados regularmente con insumos de bioseguridad. “No tenemos transporte, no tenemos beneficios de nada. Trabajamos con las uñas, no tenemos guantes, tapabocas. Yo trabajo en un servicio de emergencia, donde hay más enfermedades, más contaminación y no contamos con nada. Hay que comprar inyectadoras, tubos de ensayo. Si alguien se fractura, tiene que comprar su yeso”, aseveró.
Los trabajadores de la administración pública recalcaron que seguirán luchando por tener un sueldo digno, tal como lo establece el artículo 91 de la Constitución.