Las polémicas elecciones presidenciales dejaron a Venezuela en una encrucijada: el gobierno de Nicolás Maduro apuesta por la «normalización» del país mientras la oposición presiona por todos los medios hacia una «transición democrática».
«Es como una carretera que termina en una Y: o agarra el camino autocrático definitivo y de cierre —o sea, la cubanización de Venezuela— o vamos a un proceso de transición democrática», explicó a la agencia AFP Benigno Alarcón, politólogo y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello.
La ‘vía institucional’ de Maduro, criticada por observadores locales y extranjeros
El ente electoral dio a Maduro como ganador con el 52% de los votos, por encima del 43% que dijo había logrado el candidato de la coalición opositoria, Edmundo González Urrutia. No mostró las actas que lo sustenten y, habiendo pasado poco más de tres semanas, sigue sin hacerlo.