Una encuesta del Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición (OVSAN) ratifica las precarias condiciones de seguridad alimentaria denunciadas desde hace varios años en Venezuela, así como el “gran esfuerzo” de las familias para lograr alimentarse.
Por Carolina Alcalde / vozdeamerica.com
“El costo de los alimentos impide su acceso y genera permanente incertidumbre. Las fallas en los servicios públicos también encarecen el precio de los alimentos”, destaca.
La investigación, realizada entre diciembre de 2020 y febrero de este año, revela que sólo un 9% de los hogares venezolanos está en capacidad de suplir las necesidades alimentarias y no alimentarias esenciales; mientras que el 90,7% vive entre inseguridad alimentaria severa, moderada y marginal.
De acuerdo al estudio, un 50% de los ciudadanos decide no usar transporte público para, de ese modo, poder comprar alimentos.
“La mitad del país se va caminando y recorre distancias inimaginables porque si gastan en pasaje no pueden gastar en comida y eso permea en otras áreas, hemos visto madres que dicen o mandan al niño a la escuela o le dan de comer porque no pueden pagar las dos cosas”, explicó Delsa Solórzano, presidenta del Comité de Justicia y Paz del Parlamento de 2015 al presentar la encuesta.
El 74% de los hogares adquiere día a día los alimentos; el 56% gasta sus ahorros para comprar alimentos; 44% trabaja por pago en alimentos, 51% pidió comida o dinero para comprarlos y un 43% reduce los gastos en salud y educación, son otros de los hallazgos de la encuesta realizada de manera presencial en 2.041 hogares en los 23 estados y el Distrito Capital.
El sondeo sostiene que la alimentación de los venezolanos es poco variada y de poca calidad nutricional, lo que afecta la salud física y mental de las personas.
“El 70% de los hogares en Venezuela no consume carne de res, no consume viseras un 92,8%, no consume pescado un 86,3%. En cambio, qué consumen, carbohidratos 98,9%, grasas 84,4%, azúcares 83,9% y tubérculos 79,5%”, detalló Solórzano.
Esta semana el gobierno de Nicolás Maduro firmó un acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP por sus siglas en inglés), que atenderá a 185.000 niños a finales de este año.
Consultada por la Voz de América, Marianella Herrera, médico nutriólogo y miembro de la Fundación Bengoa, sostiene que se trata de una cifra congruente con el inicio de un programa.
“Recordemos que en ese programa se espera intervenciones a través de las escuelas y la rehabilitación de los programas de alimentación escolar, de tal manera que cuando uno rehabilita un espacio que tiene tiempo sin ser utilizado o que ha perdido el agua segura, que ha perdido el gas, la electricidad, puede transcurrir un tiempo hasta la operatividad total de las instalaciones”, dijo.
De acuerdo a Maduro, Venezuela “necesita del apoyo del WFP para perfeccionar” el sistema alimentario.