Tobos, pipotes, pimpinas y hasta ollas sacan los residentes de los Altos Mirandinos cada vez que llueve para poder recolectar agua. «Dios es el único que nos ayuda», reseña Xionara Pérez, vecina de El Nacional en Los Teques.
La falla en distribución del servicio por parte de Hidrocapital empeoró en las últimas dos semanas tras la doble fractura que sufrió el sistema Panamericano en el Municipio Los Salias. «Vamos para 24 días sin un gota, completamente secos, nos ayudamos con las canaletas del techo para llenar los tanques», explica Artuto Moreno, habitante de Colinas de Carrizal.
Los afectados, decenas de familias en los tres municipios, rechazan que la falta de bombeo sea por las constantes averías del tubo principal. «Esta es una tragedia de años, no es nuevo, es falta de inversión, mantenimiento, todo continuará igual mientras siga este gobierno y la misma gerencia en Hidrocapital de los Altos Mirandinos», dijo Ingrid Betancourt, habitante de El Trigo en Los Teques.
La semana pasada se registraron al menos dos protestas vecinales. Las autoridades avanzan en la reparación del tubo y prometen que no detendrán el cronograma de suministro de agua. Por lo pronto los altomirandinos agradecen al cielo cada vez que llueve, pues es la única forma de acceder a un poco de agua y así sobrevivir al caos de los servicios públicos.
Reacción El Tequeño
