El 28 de julio de 2024, Venezuela llevó a cabo unas elecciones presidenciales que pusieron al país, una vez más, en el centro de las miradas de la comunidad internacional. Esos comicios dieron como vencedor, según el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país y sin aún dar a conocer el desglose de las actas de votación, al mandatario Nicolás Maduro.
Con ello, el país al día de hoy sigue sumido en un escenario lleno de incertidumbres, con la denuncia de la oposición de fraude y el reclamo de su victoria, la comunidad internacional dividida y gran parte de la población en las calles.
Sin embargo, para el oficialismo esta serie de inconformidades parece no ser algo que impida el inicio del tercer mandato de Maduro. Prueba de ello es el anuncio del Gobierno de este martes 27 de agosto, en el que comparte los nuevos nombramientos al interior del Ejecutivo.
Remezón ministerial: una forma de mostrar que Maduro «va a seguir en el poder”
Este martes, Maduro anunció la renovación de su gabinete. Dentro de las designaciones más relevantes está la de Diosdado Cabello, el diputado chavista de 61 años que ahora será el nuevo ministro de Interior y Justicia, cartera que ya dirigió en 2002. En el acto de nombramiento, el presidente aseguró que Cabello también será “vicepresidente de Gobierno” y resaltó sus facultades para “consolidar la paz” en Venezuela frente a “tanta conspiración”.
Dos días después de los comicios, Cabello, considerado el número dos del chavismo, amenazó a la oposición venezolana, señalando también a los dos principales líderes de este sector del país: María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, el rival de Maduro en los comicios. Cabello aseguró que a estos dos personajes los van a “joder”, luego de que González y Machado rechazaran la victoria de Maduro proclamada por el CNE.
Otra movida importante es la de la nueva ministra de Petróleo: Delcy Rodríguez. Esta funcionaria venía desempeñando el cargo de vicepresidenta ejecutiva y ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior.
Pero, ¿qué significa este remezón ministerial para la realidad política venezolana?
Para Pablo Andrés Quintero, politólogo y consultor político venezolano, lo que busca el oficialismo con estos nombramientos es “demostrar fuerza política, demostrar gobernabilidad, control. Es una forma de comunicarle a la opinión pública nacional e internacional que el poder político todavía lo tiene Nicolás Maduro”.
Es decir, en palabras del analista consultado por este medio, “lo que está buscando precisamente el Gobierno es controlar su propia narrativa de que Nicolás Maduro va a seguir en el poder”.
Y, pese a las inconformidades dentro y fuera de Venezuela sobre el ejercicio electoral del pasado 28 de julio, “si es democrático o no poco le importa al Gobierno».
¿Qué pasará con el petróleo y las sanciones a Venezuela?
La cartera petrolera es quizás de las más importantes para Venezuela, debido a las relaciones comerciales, económicas y diplomáticas que aglutina el crudo venezolano.
El tema del petróleo es crucial dado que en este se basan las sanciones impuestas al país como respuesta de algunos sectores de la comunidad internacional.
Al respecto, en diálogo con France 24, Pablo Andrés Quintero asegura que “el levantamiento de las sanciones no va a existir por ahora”.
Sin embargo, que Rodríguez llegue a la dirección de este Ministerio puede que sea una apuesta del Gobierno en respuesta a los logros que ha entregado esta funcionaria hasta ahora.
“Rodríguez ha generado muy buenos resultados económicos para el país, sobre todo para el Gobierno”, afirma Quintero, quien añade que “esta ratificación, lo que demuestra es que el panorama de las sanciones se va a mantener y ella es la única con las capacidades dentro del Gobierno para poder hacer todos los puentes necesarios con aliados internacionales y energéticos que lo permitan a Venezuela sopesar el impacto de las sanciones”.
Otros de los nombramientos de este martes fueron los de Héctor Rodríguez (ministro de Educación), Ricardo Sánchez (titular de Educación Universitaria), Leticia Gómez (ministra de Turismo), Grecia Colmenares (ministra de Juventud), Arnaldo Sánchez (ministro del Deporte), Magaly Viña (ministra de Abuelos y Abuelas) y Johanna Carrillo (ministra de la Mujer).
Continúa la presión del oficialismo sobre la oposición
Para este martes estaba citado -por segunda vez- el candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia por la Fiscalía para rendir cuentas en una investigación que adelanta este órgano venezolano en su contra.
El pasado domingo González Urrutia aseguró que la Fiscalía lo “pretende someter a una entrevista sin que se precise en qué condición se espera que comparezca y precalificando delitos no cometidos”.
Al respecto de la citación, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor alianza antichavista venezolana, denunció “acoso judicial” a su abanderado González Urrutia.
También se produjeron otras denuncias hacia el Gobierno de Maduro este mismo martes.
María Corina Machado, líder opositora venezolana, informó que fue detenido Perkins Rocha, el asesor jurídico de la PUD. En una publicación en su cuenta de X, Machado dijo que Rocha fue “secuestrado” y responsabilizó del hecho a “el régimen de Nicolás Maduro”.
Así pues, las declaraciones, enfrentamientos mediáticos, denuncias -tanto de la oposición como del oficialismo- se han recrudecido aún más durante este primer mes tras las presidenciales venezolanas, mientras un acuerdo entre las partes parece cada vez estar menos cerca, por lo que la población venezolana termina siendo el sector más desgastado ante esta retórica cruzada.
Esto conduce a una “una mayor temeridad a que miembros de la oposición emitan sus puntos de vista” y a “un aumento de la abstención en los próximos procesos electorales al no existir una solución práctica concreta a lo sucedido del 28 de julio ya sea por la vía institucional por la vía de la comunidad internacional”, tal y como apunta Quintero en diálogo con France 24.
Para el analista, “los reclamos de los opositores actuales no generan incidencia local dentro del gobierno”.
En cambio, “lo que hacen es precisamente ruido en las redes sociales, generan comunicados en la comunidad internacional”. Es por eso que, con relación a la actividad mediática de la oposición, el politólogo explica que “esos mensajes y esos reclamos no han logrado permear la estructura de poder”.
“Venezuela es un conflicto geopolítico”
¿Qué escenarios se abren para el país tras este primer mes y el ejercicio electoral en sí? Este interrogante lo han tratado de responder varios actores, unos con más fuerza que otros, dentro de la comunidad internacional.
Se le ha exigido en repetidas ocasiones al oficialismo venezolano entregar las actas de votaciones para poner fin a las denuncias y especulaciones, peticiones desoídas hasta ahora por Maduro y el CNE. A su vez, también se ha planteado desde fuera unas nuevas elecciones y la transición del poder a Edmundo González Urrutia -contrincante opositor de Maduro- por quienes reconocen a este como ganador de los comicios.
Con todo y eso, aún no hay una prueba o hecho clave que permita prever algún escenario viable.
Por un lado, “el Gobierno no está pensando en una transición y creo que quedó demostrado con el nombramiento del nuevo gabinete”, apunta Quintero.
En la dimensión internacional, lo que pase o no con Venezuela repercutirá sin duda en la realidad del resto de países que mantienen relación con Caracas. De hecho, puede que haya intereses geopolíticos que avanzan a la par de lo que ocurre en el territorio venezolano. “Va a existir una comunicación mucho más abierta entre China, entre Irán y Rusia por el ingreso de Venezuela en los BRICS que se va a dar en los próximos meses”, señala el politólogo venezolano.
Y, aunque aún hay una gran cantidad de países que no reconocen la reelección del actual presidente, “pasa el tiempo y está creciendo la idea de que Nicolás Maduro es un presidente electo para otros países de la comunidad internacional”, indica Quintero.
“Al día de hoy observamos que Venezuela es un conflicto geopolítico, que Venezuela es un conflicto donde convergen múltiples intereses económicos a nivel global”, agrega el experto.
Por ello, de lo que pase en Venezuela no solo depende el futuro de los venezolanos, sino también el de la convivencia del país con sus vecinos en el continente y el resto del mundo.