El Tribunal Supremo avaló este martes la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos y ha rechazado que sus restos sean trasladados a La Almudena, tal y como solicitaba la familia. De esta manera, el cuerpo podrá ser enterrado en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, excepto si la familia plantee otro lugar alternativo.
Los seis magistrados de la Sala de lo Contencioso Administrativo que han estudiado los recursos de la familia y de la Abogacía del Estado han resuelto por unanimidad avalar la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de sacar del Valle de los Caídos a Francisco Franco en base a la aplicación de la ley de Memoria Histórica.
El alto tribunal considera que la decisión del Ejecutivo, aprobada por Real Decreto, está dentro de los límites de esta ley y por tanto considera que no hay nada que impida su aplicación.
Además, rechaza que los restos sean enviados a la catedral de La Almudena (Madrid), tal y como solicitaba la familia. La Abogacía del Estado presentó un informe de la Delegación del Gobierno que lo desaconsejaba por los problemas de seguridad que podría conllevar que el cuerpo del dictador estuviera en pleno centro de Madrid.
Según explican fuentes jurídicas, los seis magistrados han dado por bueno el borrador de sentencia redactado por el ponente Pablo de Lucas, que avalaba la decisión del Gobierno.
En el texto no se resuelve que los restos de Franco sean enterrados en El Pardo pero sí rechaza la pretensión de la familia.
El Ejecutivo ya anunció que pretende que los restos se reinhumen en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio y alude a motivos de seguridad para oponerse al deseo de los nietos del dictador de hacerlo en la cripta de la catedral de la Almudena, donde su hija, Carmen Franco, compró en 1987 una sepultura a perpetuidad con espacio para varios cuerpos.
Pedro Sánchez celebró este martes por la decisión del Tribunal Supremo. Lo consideró una gran «victoria de la democracia». Y ya busca ponerle fecha a la exhumación.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, dijo que la exhumación de los restos de Franco se hará «cuanto antes» porque así lo avala la sentencia del Supremo y para alejarla lo más posible de la próxima campaña electoral de los comicios parlamentarios del 10 de noviembre.
Franco fue enterrado cuando murió, en 1975, en la basílica del Valle de los Caídos, un monumento que él mismo mandó construir durante la dictadura 50 kilómetros al noroeste de Madrid.
Los expertos estiman que 114.000 víctimas de la guerra civil y los primeros años de la dictadura posterior siguen enterradas en 2.500 fosas comunes repartidas por todo el país, la mayoría de ellas sin identificar.
La familia dará batalla
La decisión del Tribunal Supremo no admite recurso, pero el abogado de los herederos del exdictador, Luis Felipe Utrera, señaló que la familia dará «la batalla hasta el final», con un posible recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional español y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
«Un gobierno está prohibiendo a una familia enterrar a uno de sus miembros donde lo estime conveniente», añadió el letrado.
Ninguno de estos dos procesos paralizaría los planes del gobierno español.
Para el PP, es campaña
El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, acusó al PSOE de «afán de dividir» y de hacer campaña electoral tras la decisión del Tribunal Supremo de sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos.
«Es una iniciativa del PSOE con el afán de dividir a los españoles y parece que cuando llega una campaña electoral siempre se saca a Franco y en víspera de campaña. Nosotros nos ocupamos de los vivos que tienen más problemas que resolver», dijo al tiempo que indicó que respeta las sentencias de los tribunales y que se obre en consecuencia.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, siguió con la misma línea y acusó a Pedro Sánchez, de «jugar con los huesos» del dictador Francisco Franco.