El candidato republicano a la presidencia estadounidense, Donald Trump, aseguró el jueves que el crimen en Venezuela y El Salvador está cayendo, no por obra de sus gobernantes, sino porque están enviando a los criminales a Estados Unidos.
En un fuerte discurso contra la migración irregular, Trump aseguró ante la Convención Nacional Republicana que en El Salvador -donde el presidente Nayib Bukele libra una guerra contra las pandillas- y en Venezuela, la criminalidad caía “porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América”.
«En Venezuela, la criminalidad ha bajado un 72% (…) Los criminales del mundo vienen aquí, a una ciudad cercana a usted, y son enviados por sus gobiernos, porque sus gobiernos son más inteligentes que los nuestros», dijo Trump en su discurso, al mismo tiempo que acusó a la administración Biden de «abrir nuestra frontera al mundo».
Según el informe anual de la organización independiente Observatorio Venezolano de Prisiones, la población carcelaria en ese país superaba las 33,000 personas en 2022 y se considera que las prisiones están hacinadas. La cantidad de personas detenidas en Venezuela ha disminuido 41.5% en 6 años, pero la disminución anual se mantiene constante desde al menos 2017, cuando Trump comenzaba su mandato.
Tampoco es cierto que el crimen haya disminuido un 72% como dice Trump. Según el Observatorio Venezolano de Violencia, entre 2022 y 2023 las muertes violentas en el país cayeron un 25%, una cifra lejana a la de Trump. Tampoco hay evidencia de que Venezuela esté enviado a “todos sus criminales” a Estados Unidos.
Si bien las autoridades han arrestado en suelo estadounidense a 47 presuntos miembros la pandilla venezolana el Tren de Aragua entre 2023 y 2024, ese número no justifica las palabras de Trump, especialmente si se contrasta con el hecho de que el año pasado más de 330,000 venezolanos cruzaron la frontera de Estados Unidos.