El Tribunal Supremo de Justicia desestimó la solicitud de revisión constitucional para anular la decisión de la Sala Electoral que ratificó a Nicolás Maduro como presidente electo en los polémicos comicios del pasado 28 de julio.
El excandidato presidencial había expresado en septiembre que se iba a quedar «de brazos cruzados» ante el descontento popular.
En su página web, la Sala Constitucional del TSJ consideró «cosa juzgada» la solicitud del dirigente del Movimiento Lápiz.
Esta petición llegó al TSJ después de que el también excandidato Enrique Márquez pidiese a la Sala Constitucional revisar la decisión de los magistrados, casi todos afines al chavismo, de convalidar la victoria de Maduro.
Frente a los reclamos del antichavismo, el Supremo dijo haber realizado un peritaje «de manera impecable con las debidas garantías, a través del cual se comprobó la integridad inobjetable» del boletín anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En su comunicado del viernes, el TSJ recordó que todo el material electoral consignado por el CNE «queda en resguardo» de la Corte, lo que mantiene la imposibilidad de acceder a las actas de votación de cada centro, algo que la comunidad internacional ha pedido revisar para certificar o no el resultado anunciado.
La oposición mayoritaria -agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- sostiene que su abanderado, Edmundo González Urrutia, actualmente exiliado en España, es el ganador de los comicios con base en el «83,5 % de las actas electorales» recopiladas por testigos y miembros de mesa el día de las elecciones, unos documentos reconocidos como válidos por varios países y calificados como «falsos» por el oficialismo.
EFE